Científicos del Centro Espacial Johnson de la NASA han encontrado materia orgánica en un meteorito que cayó en el lago Tagish de Canadá hace seis años y que se formó en los extremos del Sistema Solar.
Los investigadores han señalado que el meteorito, a diferencia de otros hallados en diversas partes del planeta, tiene especial importancia por cuanto se ha mantenido impoluto en las aguas congeladas del lago desde su caída, hace seis años.
La presencia de materia orgánica es especialmente importante en los meteoritos porque, según algunos científicos, es posible que anteceda al Sistema Solar y que haya sido el origen de la vida en la Tierra.
Según Keiko Nakamura, uno de los científicos de la NASA que encabezó el estudio, en el meteorito de Tagish había numerosos glóbulos orgánicos huecos.
Cortes realizados en el meteorito del lago Tagish permiten ver glóbulos huecos de materia orgánica, marcados G en estas imágenes de microscopio de electrones (K Nakamura-Messenger/NASA/JSC)
En un informe publicado por la revista Science en su número del 1 de diciembre, Nakamura manifiesta que se ha encontrado material similar en otros meteoritos.
Algunos científicos aseveraban que se trataba de material proveniente del espacio y otros aseguraban que sólo era material terrestre contaminado, señaló.
El problema, según Nakamura, es que no existía una forma de determinar con precisión el origen de ese tipo de material porque era demasiado pequeño, alrededor de unas cinco mil milésimas de centímetro.
Aplicación de nanotecnología
Sin embargo, el problema se resolvió en 2005 con la aplicación de la nanotecnología en el Centro Espacial Johnson (Texas).
Allí, los microscopios electrónicos detectaron los glóbulos orgánicos que tenían una inusitada cantidad de isótopos de hidrógeno y nitrógeno, lo que demostraba que procedían del espacio exterior, según el estudio.
Para Scott Messenger, científico de la NASA y coautor del estudio, "la proporción isotópica de los glóbulos demuestra que se formaron a una temperatura de 260 grados centígrados bajo cero".
"Es posible que hayan surgido de la nube molecular fría que dio origen al Sistema Solar, o en los extremos del Sistema Solar", añadió.
El tipo de meteorito en el que se encontraron los glóbulos orgánicos es enormemente frágil y al chocar con la atmósfera posiblemente haya estallado, diseminando su contenido sobre una extensa área.
"Si, como sospechamos, este tipo de meteorito ha estado cayendo sobre la Tierra durante toda su historia, entonces es posible que el planeta haya quedado sembrado con estos glóbulos orgánicos al mismo tiempo que se formaba la vida", señaló Mike Zolensky, experto de la NASA en minerales cósmicos.
Fuente: El Mundo, Spaceflight Now, New Scentist. Aportado por Eduardo J. Carletti