Un grupo de científicos e ingenieros británicos diseñó un proyecto de
misión espacial para estudiar la amenaza de impacto de un asteroide en la
Tierra.
Según los cálculos de los expertos, en abril del año 2029, el asteroide Apofis,
una roca de unos 300 metros de ancho, pasará cerca de nuestro planeta, a una
distancia más corta que la que nos separa de muchos satélites de comunicación.
Ahora, la empresa Astrium, con sede en Reino Unido, que ofrece servicios de
defensa aeroespacial, propone que una sonda siga los pasos de ese asteroide para
poder entender mejor su órbita.
La idea sugerida por los británicos competirá por el premio de US$50.000 que
otorga la Planetary Society, una organización con sede en Estados Unidos que
organiza la competición en cooperación con otras instituciones de investigación
especial, entre ellas la Agencia Europea del Espacio y la NASA.
Pero concretar el proyecto de Astrium en una misión espacial real costaría
millones de dólares.
El proyecto
La idea consiste en que una pequeña nave espacial, apodada Apex, se encuentre
con Apofis en enero de 2014. El proyecto propone que una pequeña nave espacial,
Apex, se encuentre con Apofis en 2014. Apex pasaría tres años siguiendo al
asteroide por el espacio y enviando a la Tierra información sobre su tamaño,
composición, temperatura y rotación.
A partir de esos datos y con la ayuda de modelos orbitales, los científicos
podrían predecir de una manera mucho más precisa el riesgo de una futura
colisión con nuestro planeta.
Astrium asegura que si ganara el premio lo donaría a obras caridad. "El
verdadero premio para nosotros sería que las agencias espaciales europea o
estadounidenses creyeran que nuestra propuesta tiene mérito y nos pidiera que
lleváramos adelante un estudio de la viabilidad del proyecto", dijo el doctor
Mike Healy, el director de ciencia espacial de la compañía.
Aviso temprano
Apofis causó cierta consternación en 2004, cuando las observaciones iniciales
sugirieron que podría chocar con la Tierra en 2029. Análisis posteriores desde
telescopios terrestres indicaron que, virtualmente, no había posibilidad de que
algo así sucediera.
Lo que los expertos esperan ahora es que el objeto pase "rozando" la Tierra (en
términos espaciales) pero a una distancia lo suficientemente cómoda como para no
preocuparse, justo por debajo de los 36.000 kilómetros de distancia.
La posibilidad de otra colisión en su segunda visita en 2036 también ha sido
desestimada por los astrónomos, que hasta ahora han mantenido una cuidadosa
supervisión de la trayectoria del asteroide por el espacio.
Tierra precavida vale por dos
Aún así, para la comunidad científica el paso de Apofis es una buena
oportunidad para practicar la toma de imagemedidas de protección. Si un
objeto de esas características golpeara la Tierra, provocaría una devastación de
escala gigantesca y probablemente causaría la muerte de millones de personas.
No obstante, según los científicos, contando con la suficiente antelación,
cualquier potencial amenaza de colisión podría ser desviada de la trayectoria
terrestre.
La posibilidad de una futura colisión de un cometa o asteroide con la Tierra ha
mantenido ocupados a lo largo de los años a numerosos científicos, que continúan
recogiendo información sobre la frecuencia que han tenido estos impactos durante
la historia de nuestro planeta.
Al menos uno de los procesos de extinción masiva ocurridos en la Tierra es
atribuido al impacto de un gran objeto espacial, que causó la desaparición de
los dinosaurios hace 65 millones de años.