AMOR Y ENAMORAMIENTO

Cuando recibo una consulta sobre una relación de pareja y su destino, es importante analizar el contenido emocional del vínculo, establecer si se trata de amor o enamoramiento.

Aparentemente estamos hablando de la misma cosa y sin embargo no es así.

Recurriendo a una analogía, podemos comparar al enamoramiento como las llamaradas iniciales que lanza una hoguera recién encendida y al amor con el fuego calmo y permanente.

Cuando una relación comienza, toda ella es llamas y chisporroteo y algunas personas son adictas a ese estado. Particularmente quienes tienen al planeta Venus en un signo del elemento Fuego en su Carta Natal, tienden a vibrar en el inicio del vínculo y luego, gradualmente, sienten apagarse el entusiasmo hasta que, en algunos casos, al final solo quedan cenizas. Y es interesante ver como dichas personas se las ingenian para justificar su salida de la relación, no reconociendo la pérdida de su motivación, sino atribuyéndole al otro la responsabilidad. "Ya él/ella no es como al principio". "El/ella cambió".

Todas las relaciones comienzan con un enamoramiento, pero si están destinadas a perdurar en el tiempo, necesariamente tendrán que pasar a la etapa del amor. En determinado momento las llamas iniciales se apagan y si nos hemos ocupado de poner en la hoguera troncos grandes y bien dispuestos, esas llamas darán paso al fuego suave de la permanencia y la calma.

¡El problema es que existen personas adictas al chisporroteo!

La etapa del amor es mucho más compleja que la del enamoramiento. En ella, nos enfrentamos al riesgo de nuestra real desnudez ante el otro y al choque que implica aceptar su propia desnudez. Y, por supuesto, no me refiero solo a la desnudez física.

En Astrología disponemos de una excepcional herramienta para construir relaciones sólidad y plenas: la Sinastría. Se trata de un análisis de las Cartas Natales de ambos, observando qué les atrae, cuáles son sus puntos fuertes, cuáles las zonas de fricción, qué áreas del vínculo debemos nutrir, etc.

Una de las paradojas más grandes que conozco, consiste en que, en tanto para formalizar cualquier acuerdo comercial nos tomamos el trabajo de examinar todo cuidadosamente, cuando formamos una relación de pareja solemos actuar con una insólita actitud de improvisación. ¡Y no tenemos en cuenta que la pareja es la más importante "empresa" de nuestras vidas!

El calor de las llamas, dura muy poco tiempo. El calor de las brasas, puede calentarte toda tu vida.