Características de Sagitario
Del 23 de noviembre al 21 de diciembre
Símbolo: El arquero
Planeta: Júpiter
Elemento: Fuego
Color: Púrpura y azul
Flor: Clavel
Metal: Estaño
Piedra: Turquesa
Número: 3
Los Sagitario, físicamente son fáciles de reconocer.
Su cráneo es bastante grande, de buena configuración y frente alta y despejada.
Sus movimientos son normalmente rápidos y con frecuencia hacen gestos amplios y arrolladores, que pueden ser
dramáticos y vigorosos pero que quizá no tengan mucha gracia.
Suelen gesticular mientras hablan, y pueden derramar su bebida en el pantalón de su acompañante.
Los ojos de la gente de Júpiter son brillantes y alertas. Los arqueros suelen ser muy altos y de aspecto atlético,
o si no más bajos que la media de cuerpo fuerte y recio.
En su juventud especialmente suelen llevar un mechón de pelo suelto que les cae sobre la frente, como la crin de
un caballo que se echan hacia atrás con una sacudida de la cabeza o un rápido movimiento inconsciente de la mano.
Sus puntos sensibles son la cadera, pulmones, hígado brazos, manos y hombros, intestinos y pies.
El amor a los deportes y a la vida al aire libre puede hacerles propensos a accidentes, pero es raro que en los hospitales se les pueda mantener en cama por mucho tiempo.
Ceden de mala gana a la enfermedad, y se recuperan con sorprendente rapidez.
La vida rara vez los derrota en forma permanente, y sus ataques de depresión pronto desaparecen.
De nada sirve enojarse o molestarse cuando Sagitario mete la pata con alguno de sus comentarios insensibles o fuera de lugar,
Sagitario no actúa por maldad. No le juzgues con dureza, porque está animado de buenas intenciones.
Su torpeza verbal es inconsciente, y además está convencido de que es el ser más diplomático del mundo.
Se sienten abrumados y desolados por su falta de discreción, cuando descubren que han herido realmente a alguien.
Su peculiar combinación de ingenio, inteligencia y fogoso impulso lo lleva por lo común directamente al círculo de los vencedores.
La gente Sagitario es normalmente inquieta; no pueden estar sentados o quedarse quietos.
Los Sagitario aman profundamente a los animales.
Son cálidos y generosos, y tienen montones de leales amigos que los adoran.
Es difícil estar durante mucho tiempo enojado con el arquero.
La mayoría de los arqueros procuran sinceramente levantarte el ánimo.
Por lo menos empiezan con esta intención.
Son capaces de ofrecer consejos profundos y sabios, cuando uno se toma el tiempo de analizar sus opiniones.
Como Sagitario es signo de fuego, la mayoría de los arqueros son extrovertidos, charlatanes y directos.
Son habituales las rebeliones contra la autoridad y contra una sociedad opresora.
Los Sagitario no pueden soportar el fraude. Una acusación injusta que ponga en tela de juicio su integridad hará arder con fiereza su indignación.
Los hombres y mujeres de Júpiter poseen una fuerte vena religiosa, especialmente en su juventud.
Pero a medida que maduran pueden volverse escépticos ante lo dogmático.
A los Sagitario les encanta viajar, y por lo general tienen por lo menos una maleta preparada y lista para usarse.
Se niegan a aceptar la seriedad de la vida. Todo Sagitario tiene algo de jugador.
Los casinos de juego lo atraen como el azúcar a las moscas.
Los sagitario siempre sabrán aprovechar en cualquier momento las oportunidades amorosas, pero es
frecuente que cuando se habla de matrimonio se detenga súbitamente en seco.
Aunque en las relaciones amorosas el arquero es cálido y afectuoso, resulta bastante esquivo a la hora de dejarse atrapar.
Entre los rasgos más desagradables de Sagitario se encuentra la tendencia al mal genio, el excesivo amor a la comida y a
la bebida que puede llevarles a la obesidad y al alcoholismo, el hiriente sarcasmo, la excentricidad extrema, y la
incapacidad para guardar secretos.
Pero te puede prestar dinero sin cobrártelo jamás, y puede adoptar a un huérfano o a un animal perdido sin pedir nada a cambio.
Como enemigo es formidable y sus flechas alcanzarán a cualquiera.
Aunque tienen una memoria fantástica, la mayoría de ellos constantemente pierden llaveros, billeteras, etc.
No tienen éxito como mentirosos, el engaño no es parte de su naturaleza porque es muy fácil
desenmascararlos.