Mucho se ha hablado sobre los actos y ritos satánicos. Ninguna otra ceremonia
se asocia tanto con el satanismo como la misa negra, pero existen muchos tabúes
y mentiras acerca de estas misas, por ejemplo, las historias de que se
sacrifican niños y animales o que se matan personas, o que se roban niños no
bautizados. esto no ha sido más que un ingreso más de la iglesia católica,
porque simplemente cuando nace un niño se tiene que llevar a bautizarlo para
alejarlo del demonio y esto es muy falso, pues simplemente se inventó para
ganancia de la iglesia. pero si lo analizamos más profundo, cuanta gente hoy en
día cuando nace su hijo es convencida para llevarlo a bautizar y sólo por hacer
caso de lo que los demás dicen y en realidad no se ponen a pensar que todo ese
dinero va para los padrecitos para comprarse un cochecito o una casita nueva y,
en realidad, le quitan a Satanás a su Hijo o simplemente están regalándole un
nuevo coche al padre? en el satanismo la misa negra es un acto de la propia
religión, es como en el catolicismo la comunión. todo es tan similar, sólo que
la gente se espanta ante todo esto. Por qué? porque simplemente la iglesia se ha
cansado de inventar nuevas historias para sus bolsillos.
- Brenda Manson -
A continuación un extracto del libro "The Church of Satan", de Blanche Barton,
en el que se describe lo que se conoce hoy en día como un Rito Satánico:
Este es un auténtico ritual satánico realizado por el sumo sacerdote LaVey, en
el cual usted NO vera sacrificios físicos ni muertes de niños o animales, lo unico que se está invocando es el poderío interior de cada cual para que por
medio de esa energía se puedan conseguir las metas que llevarán a la
auto-realización personal. Aclarando que hay un sin número de desadaptados que
se valen del nombre del Satanismo para cometer toda suerte de desmanes,
asesinatos, orgías y desaveniencias que claramente van en oposición a lo que es
verdaderamente el Satanismo.
Primero se ubica el Sigil of Baphomet, el símbolo registrado de la Church of
Satan, adaptado del diseño usado por los Caballeros Templarios en el siglo XIV
-un pentagrama "invertido" que contiene la cabeza de un macho cabrío, rodeado de
cinco letras hebreas, una en cada punta del pentagrama. Las letras deletrean el
nombre de Leviatán, uno de los Cuatro Príncipes del Infierno...
...el organista... comienza a tocar el "Himno a Satán", una variante de "Jesu
Meine Freude" de Bach,... una de las acólitas se dirige hacia el altar,
encendiendo las velas negras a modo de preparación.
...mientras el organista continúa tocando el "Himno a Satán", LaVey levanta una
campana, la ondea sobre el altar para "santificarlo", y lentamente da media
vuelta ante sus seguidores, en sentido opuesto a las manecillas del reloj...
hace sonar la campana nueve veces -el número de Satán -para limpiar el aire, y
vuelve a colocar la campanilla en su lugar, sobre el mantel. Dirigiéndose hacia
su rubia asistente, lentamente desenvaina la espada que ella le ha ofrecido.
LaVey señala con ella el altar de carne -una mujer, para los que no sepan -y
entona sombríamente la siguiente invocación. "In Nomine Dei Nostri Satanas
Luciferi Excelsi!" El organista toca unos acordes improvisados para acentuar las
palabras del Sumo Sacerdote. "En el nombre de Satán, Señor de la Tierra, Rey
del Mundo, comando a las Fuerzas de la Oscuridad para que derramen sus poderes
Infernales sobre Mí. Abrid las Puertas del Infierno de par en par y salgan del
abismo en respuesta a sus nombes profanos:
"Satán (extendiendo la espada hacia el Sur). Señor de las Regiones Infernales;
"Lucifer (señalando hacia el Este), Portador de la Luz y la Sabiduría;
"Belial (señalando hacia el Norte), Rey de la Tierra;
"Leviatán (señalando hacia el Oeste) Señor del Abismo de las Aguas.
"Avanzad y saludad a vuestros leales hermanos y hermanas del Sendero de la Mano
Izquierda. Shemhamforash!"
La congregación responde en un solo grito "Shemhamforash!"
"Hail Satan!" dice el Sumo Sacerdote
"Hail Satan!" grita la audiencia. Se golpea un gong.
Una de las asistentes se dirige hacia el altar, recoge la espada de manos del
Sumo Sacerdote y la reemplaza con el Cáliz del Ã?xtasis -una copa de plata llena
no con sangre ni vino siquiera, sino con la bebida favorita de LaVey;
Yellowstone bourbon. LaVey toma el cáliz, toma un trago largo y lo pasa entre
sus asistentes, finalmente dirigiéndose hacia su asistente, retoma su espada.
Las dos acólitas desnudas dan un paso adelante. Una sostiene una vela apenas por
encima de sus cabezas. La otra abre un gran libro negro enfrente del Sumo
Sacerdote y lo sostiene mientras éste levanta su espada y apuntando hacia el
frente, lee con voz profunda:
"Escuchadme, Oscuros. Apareced entre los hombres y no os alejéis más. Avanzad e
introducíos entre los concilios de aquellos que, e interponéos en la senda da
aquellos que nos detendrían.
"Dadme las indulgencias de las que hablo! He tomado tu nombre como parte de Mi
Propio Ser! Vivo como las bestias del campo, regocijándome en la vida carnal!
Favorezco lo justo y maldigo lo condenado a perecer!
"Por todos los Dioses del Abismo, ordeno que todo lo que digo se hará realidad!
Avanzad y responded a vuestros nombres, manifestando así mis deseos! Oh,
escuchad los nombres!"
LaVey pronuncia fieramente los Nombres Infernales -dioses y diosas una vez
reverenciados, adorados; ahora condenados y olvidados, odiados y temidos por
todos menos por los Satanistas. Loki, Balaam, Tchort, Mammon, Shiva, Asmodeo,
Shaitan. Todos ellos considerados malos por las religiones convencionales. Los
presentes hacen eco a LaVey después de cada nombre. El organo asciende en
crescendo y el gong suena tres veces. "Hail Satan!" grita la concurrencia
después de su Sumo Sacerdote. Cuando concluye la letanía de los Nombres
Infernales LaVey recita un pasaje en el idioma pre-bíblico de los antiguos
magos, el Enoquiano. Las sílabas son duras, guturales, y sin embargo tienen
cierta cadencia atractiva.
"Ol sonuf vaoresaji, gohu IAD Balata, elanusaha caelazod; sobrazod-ol Roray i ta
nazodapesad, Giraa ta maelpereji, das oel-qo qaa motahos zodimezod... Zodacare,
eca od zodameranul Odo cicale Qaa: zodoreje, lape zodiredo Noco Mada, hoathahe
Saitan!"
LaVey avanza hacia sus compañeros Satanistas, animándolos a que digan sus
deseos más profundos ante su Señor Oscuro. Cada un a su turno susurra sus
deseos y necesidades más recónditos a LaVey...
Después de que cada deseo es repetido en voz alta por el Sumo Sacerdote, gritos
de "Hail Satan!" son repetidos por la concurrencia.
Mientras el organista toca suavemente acordes triunfales de fondo, LaVey abre su
capa sobre el altar desnudo, sus manos levantadas haciendo el Signo de los
Cuernos: dos dedos hacia arriba para afirmar la dualidad de la Naturaleza con
los tres dedos de la mitad doblados hacia abajo, en negación de la Santa (!?)
Trinidad.
"No olvidéis lo que fue y va a ser! Carne sin pecado, por los siglos de los
siglos!"
Baja sus brazos
"Levántense todos y presenten el Signo de los Cuernos."
Los miembros se levantan, alzando sus manos izquierdas devolviendo el Signo.
Después de volverse hacia el altar para pasar un Símbolo Tradicional de la Llama
sobre ella, LaVey grita "Hail Satans", a la vez que la congregación va
repitiendo cada uno. Después de cada uno, suena el gong.
La vela de "purificación" suena una vez más nueve veces, mientras el organista
toca "Hymn of the Satanic Empire" (Himno del Imperio Satánico)
NOTA: el Himno del Imperio Satánico, o, el Himno de Batalla del Apocalipsis,
letra y música de Anton LaVey; escrito alrededor de 1967, usado para finalizar
los primeros rituales de la CoS. Letra añadida en 1988. Salió al público en
1990"
Cuando la música termina y el tintineo del último campanazo se desvanece en el
silencio, LaVey pronuncia, "Ha concluido"
Miguel Angel Flores Ibarra
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