Como limpio mi aura, pasos a seguir

Todos tenemos un aura. Desde la antigüedad hemos visto imágenes y pinturas de diferentes líderes espirituales de diversas tradiciones, y todos ellos suelen tener una cosa en común y es el halo que rodea la cabeza. Ese halo se conoce como el campo de energía o Aura. El Aura no sólo rodea la cabeza sino que se extiende por todo tu cuerpo. Esta representa tus energías físicas, mentales, emocionales, y espirituales. El aura se ve a menudo como una mezcla de colores finos, donde cada color define su propia naturaleza y características individuales. La vibración de este aura es muy sutil por lo que necesitamos instrumentos muy delicados para detectarlo o tal vez podemos utilizar nuestro mecanismo intuitivo innato y nuestro potencial psíquico latente para entrenarnos no sólo para ver el aura, sino también para interpretar los diferentes colores y formas en que el aura nos puede revelar una gran cantidad de información. El aura de una persona está conectada directamente al nivel de salud de la misma. Una persona es considerada como saludable en términos de vitalidad física, claridad mental, bienestar emocional, así como las energías espirituales altamente positivas. Por lo tanto, una persona que esté sana en todos estos niveles tiene un aura grande y más brillante y una persona poco saludable tendrá lo contrario, un aura pequeña y que brille poco. Debemos tomar en cuenta algo muy importante y es que las auras son como imanes. Siempre están recogiendo las energías vibracionales que están flotando a tu alrededor, y lo hacen en todos los lugares a los que vamos. Es por eso que es muy esencial limpiar nuestras auras, liberándolas de las vibraciones exteriores y las energías negativas, especialmente si eres una persona empática, intuitiva, que recoge las energías de otras personas. Afortunadamente, es un proceso bastante sencillo, y hay varias maneras de hacerlo, acá te enseñaremos algunos métodos que te ayudarán. Método 1: Visualiza tu Aura: En una habitación tranquila, siéntate o fija cómodamente una posición en la que puedas estar durante unos 10 a 20 minutos. Empieza por concentrarte en tu respiración, inhala y exhala lentamente. Crea un flujo constante de aire, que no exista ningún espacio entre cada respiración. Concéntrate en el ascenso y la caída de tu estómago. Detalla cómo se siente, cómo se sienten las puntas de los dedos de tus manos y de tus pies, cómo se siente el aire que rodea a cada pulgada de tu ser. Sumérgete en la relajación. Visualiza una luz blanca que se forma en la coronilla de tu cabeza. Imagina que ese brillo iridiscente se derrama lentamente hacia abajo, y te rodea por completo. Imagina que abarca todas las fibras de tu ser y se fusiona con tu piel. Imagina y siente el calor y la protección que te brinda. Si tu mente se distrae, tráela de vuelta a la luminosidad y la intensidad de la luz blanca a medida que continúas la respiración. Método 2: Elimina la energía negativa: ¿Alguna vez has tenido la experiencia de pasar tiempo con alguien y terminar sintiéndote completamente agotado? Lo más probable es que esa persona tiene la energía negativa o está transfiriendo parte de su infelicidad hacia ti, lo podría hacer de una manera tan sutil que ni siquiera se da cuenta de lo que está sucediendo. Una persona que es completamente negativa, siempre tiene algo malo que decir sobre cualquier tema, y por lo general no se le ve una cara sonriente, lo domina la seriedad y el ceño fruncido. La mejor manera de limpiar el aire de negatividad es asegurarte que te rodeas de personas más positivas que negativas. Corta con aquellos que son negativos. Tu puedes reconocer fácilmente quienes son esas personas. Esas personas te hacen sentir llenas de energía pesada incluso por un tiempo después de dejar su compañía. Corta con aquellos que son negativos. Encuentra gente positiva, que piense como tu, que siempre tenga una sonrisa para ofrecer. Estas son las personas que pueden ayudar a compensar la negatividad que puede recoger tu aura. Método 3: Limpia tus propios pensamientos negativos: Cree en el poder de tus pensamientos. Los pensamientos negativos pueden ser perjudiciales ya que crean energía negativa. Pueden afectar tu calidad de vida todos los días, tu forma de interactuar con los demás, e incluso te pueden crear marcas físicas como lo son arrugas de ceño fruncido y líneas de expresión. Comienza a prestar atención a tus pensamientos. ¿Son falsos? ¿Paranoicos? Échalos fuera. Concéntrate en el lado bueno de las cosas, esto realmente ayuda. Si estás teniendo un día malo, está bien que expreses tus sentimientos pero no te revuelques en ellos. Disfruta de una buena taza de té o café. Escucha tu canción favorita. Concierta una cita con un amigo para pasar un rato. Pasea por el parque. Camina un rato. Despeja tu mente. Si ves que un pensamiento negativo está tratando de colarse, confróntalo con uno positivo. Si mantienes esta práctica serás capaz de vencer los efectos de los pensamientos negativos. En un próximo artículo te brindaré tres métodos adicionales para continuar con la limpieza de nuestra aura. Espero poder ayudarte a sanar y tener una mejor calidad de vida, todos merecemos ser felices, y en nosotros está el poder alcanzarlo y lograrlo. Tengamos mentalidad positiva, atraigamos sólo lo bueno, y verás como llega un cambio radical. Te espero en el próximo artículo.