Evangelios Apócrifos y el Gnosticismo. Su definición y descubrimiento

Los evangelios apócrifos se aplica convencionalmente a ciertos textos cristianos o gnósticos. Son textos primitivos que están escritos en imitación del género "evangelio" aplicado al canon del Nuevo Testamento. También se relacionan con el relato de los eventos y dichos en la vida de Jesús y su círculo inmediato familiar y de los discípulos. Estos escritos son aquellos que la Iglesia no ha aceptado como parte de la genuina tradición apostólica. Aunque se afirma que pudieron haber sido escritos por alguno de los apóstoles. Comenzaron a circular muy pronto, los mismos se mencionan en la segunda mitad del siglo II. No tenían la garantía apostólica de los cuatro evangelios reconocidos. Muchos de ellos contienen ideas que están en desacuerdo con la tradición apostólica.

¿Qué significa Apócrifos y su relación con los evangelios?

La palabra Apócrifos originalmente significaba secreto. En este sentido, algunos escritos estaban escritos para un grupo especial de iniciados que los circulaban entre sí. Con el paso del tiempo el número de escritos apócrifos creció, principalmente para rellenar detalles de la vida de Jesús que no fueron proporcionados por los evangelios canónicos. También para poner bajo el nombre de un apóstol algunas enseñanzas que estaban en desacuerdo con la tradición común de la Iglesia (por ejemplo, el evangelio de Tomás). Estos libros bíblicos fueron incluidos en la Septuaginta y han sido aceptados en el catolicismo católico y ortodoxo. Pero están considerados no canónicos por los protestantes porque no forman parte de las Escrituras hebreas.

Tipos de Evangelios Apócrifos

Hay tres tipos de evangelios apócrifos que se hicieron comunes en la Iglesia a partir del siglo II en adelante: Los que sólo quedan unos pocos fragmentos de papiro y que se asemejan en gran parte a los evangelios canónicos. Como el Evangelio de Pedro. Los que han sido conservados intactos, y narran relatos piadosos relacionados con la vida de Jesús y de la Virgen María. Como el Evangelio de la Infancia. Los que han sido puestos bajo el nombre de un apóstol, pero promulgan doctrinas contrarias a lo que la Iglesia creía que era verdadera según la tradición apostólica. Estos últimos tienen la información obtenida de los Padres de la Iglesia. Fue confirmada por el descubrimiento de unas cuarenta obras "gnósticas" en Nag Hammadi (Egipto) en 1945. En su mayoría contienen presumidas revelaciones secretas de Jesús y carecen de cualquier tipo de credibilidad. La adquisición de la salvación por parte del hombre como debido al conocimiento de su origen divino.

El Gnosticismo

Es un movimiento herético de la Iglesia cristiana del siglo II, en parte de origen precristiano. La doctrina gnóstica indicaba que el mundo fue creado y gobernado por una divinidad menor, el demiurgo. También que Cristo era emisario del remoto ser divino supremo, cuyo conocimiento esotérico (gnosis) era el que permitía la redención del espíritu humano. El gnosticismo expresa una experiencia que no se presta al lenguaje de la teología o de la filosofía. El concepto de Dios Gnóstico es más sutil que el de la mayoría de las religiones. A su manera, une y reconcilia los reconocimientos del monoteísmo y el politeísmo, así como del teísmo, el deísmo y el panteísmo.

Factores del Gnosticismo

Se observan cuatro factores que difieren de las otras ramas del cristianismo: Creencias nuevas acerca de los dioses, la Biblia y el mundo que difieren de los de otros grupos cristianos. Tolerancia de diferentes grupos de fe dentro y fuera del gnosticismo. Falta de discriminación contra las mujeres. Aunque Jesús trató a las mujeres como iguales, y Pablo hizo lo mismo, los otros sistemas de creencias cristianas comenzaron a oprimir a las mujeres en generaciones posteriores. La creencia de que la salvación se logra a través del conocimiento relacional y experiencial.

Acerca de la Biblioteca Nag Hammadi

La Biblioteca de Nag Hammadi es una colección de trece libros antiguos que contiene más de cincuenta textos. Fue en un día de diciembre del año 1945, cerca de la ciudad de Nag Hammadi en el Alto Egipto, que el curso de los estudios gnósticos fue radicalmente renovado y cambiado para siempre. Un campesino árabe, cavando alrededor de una roca en busca de fertilizantes para sus campos, pasó sobre un viejo frasco de barro rojo bastante grande. Con la esperanza de haber encontrado un tesoro enterrado, y con la debida vacilación y aprensión acerca de los genios que pudieran asistir a tal tesoro, rompió el frasco abierto. En su interior no descubrió ningún tesoro ni genio, sino libros: más de una docena de viejos códices encuadernados en cuero marrón dorado. Completamente destruido durante la primera lucha cristiana para definir la ortodoxia, como el Evangelio de Tomás, el Evangelio de Felipe y el Evangelio de la Verdad. El descubrimiento y la traducción de la biblioteca de Nag Hammadi, se completó en los años 70, y ha dado impulso a una importante reevaluación de la historia cristiana temprana.