Hace más de 130 años que algunos osados científicos contemplaron la necesidad
de investigar los presuntos fenómenos inexplicables que tenían lugar en los
velatorios espiritistas. Fue así como se creó la Sociedad para la Investigación
Psíquica de Londres, compuesta por catedráticos de diversas ramas científicas,
incluso premios Nobel.
Desde entonces, se intenta hallar las posibles causas de unos hechos que parecen
transgredir las rígidas leyes establecidas por la física clásica. Y a pesar de
lo que afirman los detractores, se ha avanzado mucho, gracias al constante apoyo
multidisciplinar. De hecho, ya el lugar de estudio no son aquellos tenebrosos
salones espiritistas, sino asépticos laboratorios en los que la tecnología se ha
puesto al servicio del estudio de los fenómenos PSI.
El matrimonio Fox jamás pudo imaginar que las experiencias que protagonizaron
sus hijas Margaret y Kate en su casa de Hydesville (Nueva York) en 1848 -golpes
o raps mediante los cuáles decían comunicarse con un ser de ultratumba-, daría
origen a uno de los movimientos pseudorreligiosos más influyente y con mayor
arraigo de la segunda mitad del siglo XIX: el Espiritismo. Ni mucho menos, que
todo ello convulsionaría el sólido establishment científico, al traer consigo
una serie de fenómenos extraordinarios -testimoniados por personas de total
credibilidad y notable formación intelectual- que burlaban las leyes conocidas
de la naturaleza. Esos hechos no podían ser ignorados. En todo el mundo
occidental no se hablaba de otra cosa.
Los periódicos de la época se hacen eco de infinidad de casos de pretendidos
contactos con el ?más allá? y las sesiones espiritistas son frecuentadas por
todas las clases sociales, especialmente por la burguesía, que encuentran un
nuevo aliciente para sus monótonas vidas. Al publicarse las obras del médico
francés Allan Kardec -el principal impulsor del Espiritismo en Europa-, se
populariza definitivamente un asunto considerado ya por muchos como el más
trascendente después del nacimiento de Jesús.
A partir de 1860, los médiums se van multiplicando por doquier al igual que los
fenómenos, que son cada vez más espectaculares y variados. Es hora entonces de
entrar en escena para saber si son ciertos o no los episodios narrados por los
espiritistas y determinar si realmente se trata de manifestaciones del reino de
los difuntos. Y el catálogo es amplio: apariciones fantasmagóricas; movimientos
de objetos; levitaciones de mesas, sillas e incluso personas; cambios repentinos
de temperatura; raps, voces, sonidos y aromas surgidos de la nada; luces y
vapores que flotan en el aire; etc. etc.
Los inicios de la investigación
Los primeros científicos y profesores que valientemente toman las riendas del
estudio de los fenómenos mediúmnicos fueron el astrónomo Camille Flammarion, el
físico Marc Thury, el filósofo Frederic W. H. Myers, el biólogo evolucionista
Alfred Russel Wallace, el físico Sir William Barret y el astrónomo Johann
Zöllner, entre otros muchos precursores.
En 1869 es cuando por primera vez, una institución, la Sociedad Dialéctica de
Londres, presidida por el reputado físico Sir John Lubbock, decide crear un
comité para analizar los fenómenos espiritistas. Aunque el propósito no era otro
que desenmascar lo que a priori consideraban burdas supersticiones, los
resultados de la investigación no fueron los esperados, y los treinta y tres
miembros de la comisión redactaron un informe de 400 páginas admitiendo la
realidad de fenómenos como golpes y vibraciones de naturaleza desconocida,
movimientos de cuerpos pesados sin acción mecánica, ruidos que responden
inteligentemente a las preguntas formuladas, aparición de manos y formas
humanas, levitación de personas, etc.
El informe, duramente criticado por ciertos miembros de la Sociedad que se
dejaron llevar por sus propios prejuicios, fue sin embargo bien acogido por
ilustres científicos como el premio Nobel de química Sir William Crookes,
descubridor del talio, quien decidió examinar a fondo esos hechos inexplicables.
Con sus investigaciones, iniciadas en 1870, nace la llamada Metapsíquica
(precursora de la futura Parapsicología), término acuñado por el premio Nobel de
medicina Charles Richet, uno de los más célebres investigadores de la época.
Según Richet, la Metapsíquica puede definirse como ?la ciencia que tiene por
objeto el estudio de los fenómenos físicos o psicológicos producidos por fuerzas
que parecen inteligentes o por facultades desconocidas de la mente humana?. Por
aquel tiempo, comienza a destacar el médium escocés Daniel Dunglas Home, capaz
de realizar espectaculares fenómenos de efectos físicos a plena luz del día y
ante numerosos testigos. Decían de él que, en ocasiones, se elevaba en el aire
hasta tocar el techo o salía por una ventana para entrar por otra. Fue invitado
incluso por el emperador Napoleón III y por el zar Alejandro II, quienes se
sintieron fascinados por lo que de su persona se contaba.
Crookes le somete a numerosas pruebas, siempre bajo un estricto control
-construyendo incluso ingeniosos aparatos para experimentar con él-, constatando
finalmente la realidad de sus facultades mediúmnicas. Los resultados son
difundidos en varias publicaciones científicas. En enero de 1874, en el
Quarterly Journal of Science, el científico escribe: ?Los fenómenos que voy a
narrar son tan extraordinarios y tan opuestos a las leyes científicas que,
incluso ahora, recordando los detalles de los que he sido testigo, se crea un
antagonismo en mi mente entre la razón, que afirma es científicamente imposible,
y lo que percibí con mis sentidos, que dan fe de algo opuesto a mis
conocimientos (...) Habiéndome cerciorado de su veracidad, sería para mí una
cobardía el no dar mi testimonio sobre ellos...?
Pocos años después, concretamente en 1882, se funda en Londres la primera
sociedad dedicada exclusivamente al análisis e investigación de los fenómenos
mediúmnicos: la Society for Psychical Research, presidida por Henry Sidgwick,
filósofo de Cambridge. Sus integrantes pertenecen a diversas disciplinas
científicas y médicas. Se crean filiales en otros paises, como la American
Society for Psychical Research de EEUU, presidida por el profesor de Harvard
William James -y entre cuyos miembros destaca Sigmund Freud, padre del
psicoanálisis-, así como otras sociedades de reconocido prestigio como el
Institute Metapsychique International de Paris, fundado por el médico Gustave
Geley.
Es a partir de entonces cuando comienza el estudio sistemático de cada uno de
los fenómenos producidos por los grandes médiums espiritistas de la época. Amén
del ya aludido D. D. Home, y alcanzando el siglo XX, son sometidos a rigurosas
investigaciones médiums de la talla de Eusapia Palladino, Florence Cook -en
cuyos trances se materializaba el célebre fantasma de Katie King-, los hermanos
Schneider, Leonora Piper, Stanislawa Tomczyk, Franek Kluski, y un largo
etcétera. No está de más decir que ante tal boom, también hubo numerosos casos
fraudulentos, abundando los impostores. Gracias a hombres como el famoso
ilusionista Harry Houdini, el investigador Harry Price o el astrónomo español J.
Comas Solà se logró desenmascarar a muchos falsos médiums.
¿Una nueva forma de energía?
Aquellos primeros trabajos tuvieron como principal objetivo demostrar la
realidad de los fenómenos. Poco podía decirse aún sobre el origen de los mismos.
?Antes de formar hipótesis, es necesario estar seguro de que los hechos existen
verdaderamente?, apuntaba el sacerdote jesuita Carlos M. de Heredia en su
crítica obra Fraudes Espiritistas y Fenómenos Metapsíquicos (1930). No obstante,
ya hubo investigadores que ofrecieron posibles teorías. Algunos se decantaron
por una explicación trascendente, convirtiéndose en defensores de la doctrina
espiritista. Fue el caso de Sir Oliver Lodge, Cesare Lombroso o Arthur Conan
Doyle, por ejemplo.
Pero la gran mayoría comenzó a referirse a una energía exteriorizada por el
médium durante los estados de trance. Al menos, la presencia de éste era
necesaria para la manifestación de los fenómenos. El astrónomo Flammarion
afirmaría que ?los seres humanos poseen una fuerza fluídica y psíquica de
naturaleza aún desconocida?. Johann Zöllner aplicaría su teoría sobre la cuarta
dimensión a los fenómenos mediúmnicos, mientras que Myers prefiere hablar de un
?Yo-subliminal?. Cualquier término es válido para denominar a esa invisible
energía mediúmnica: ?fuerza metaetérea?, ?rayos N?, ?fluido mesmérico?, ?fuerza
ódica?, ?radiaciones rígidas?...
Se intenta a la vez clasificar la gran variedad de fenómenos. Así, el filósofo
Emile Boirac habla de fenómenos hipnoides (aquellos que pueden explicarse por
fuerzas conocidas), magnetoides (en los que intervienen fuerzas aún
desconocidas) y espiritoides (producidos presuntamente por fuerzas
extranaturales). Por su parte, Joseph Maxwell dintingue entre fenómenos
materiales o físicos (materializaciones, aportes, levitación...) y fenómenos
intelectuales (clarividencia, escritura automática, voces directas...). Una
división muy aproximada a la que más tarde ofrecería Charles Richet en su
extraordinario Tratado de Metapsíquica, clasificando los fenómenos entre
objetivos, externos y perceptibles por los sentidos, y subjetivos, o mentales.
Hasta la década de los veinte no se intenta separar la Metapsíquica del
Espiritismo y establecer una terminología adecuada para los fenómenos
mediúmnicos. Se comienza a hablar de telergia (tele: lejos, ergon: acción), que
según René Sudre, científico de la Sorbona, designaría ?los fenómenos en los
cuales el fluido psíquico o su fuerza asociada realizan más o menos visiblemente
una acción exterior sobre los objetos materiales?. La idea de que los fenómenos
de efectos físicos se originan por la liberación y transformación de la energía
del organismo del sujeto, es finalmente apoyada por la gran mayoría de
especialistas de la época.
Las investigaciones metapsíquicas van alcanzando poco a poco un nivel más que
aceptable, sobre todo tras el Congreso Internacional celebrado en Varsovia en
1923. Algunos centros docentes deciden crear laboratorios para estudiar a los
sujetos con facultades mediúmnicas. Es así como el Departamento de Psicología de
la Universidad de Duke (Carolina del Norte, EEUU) establece en 1927 un
laboratorio de investigaciones psíquicas gracias al empeño del psicólogo William
McDougall, poniendo al frente del mismo al biólogo Joseph Banks Rhine. A partir
de entonces, la investigación metapsíquica adquirirá una inesperada dimensión...
ESP y estadística
Los años treinta abren una nueva y decisiva etapa en el estudio de los fenómenos
ocultos. Ya no es necesario recurrir a hipótesis espiritistas. Es más, nadie
había sido capaz de demostrar hasta esa fecha que los difuntos eran los
causantes de tales hechos. Por eso, la mayoría de los estudiosos estaban de
acuerdo de que son fenómenos ligados al ser humano. La mente inconsciente, de la
que hablaban Freud y Jung, parecía encerrar ese misterio. Es así como desaparece
el periodo metapsíquico dando paso al periodo científico de la Parapsicología
(neologismo propuesto por Max Dessoir en 1889), y que podría definirse como ?la
rama de la psicología que se ocupa de los hechos psíquicos que parecen escapar
del dominio de las que, hasta el presente, se reconocen como leyes normales? (Rhine,
1947). A su vez, se comienza a utilizar el término ?Psi? (letra del alfabeto
griego) para designar de una forma general la facultad humana, inconsciente y
extrafísica, que origina la amplia gama de fenómenos parapsicológicos.
El Dr. Rhine publica en 1934 un trabajo muy revelador, que recoge sus estudios
sobre la telepatía, la clarividencia y la precognición, fenómenos englobados
bajo el nuevo vocablo de ?Percepción Extrasensorial? (ESP). Trabaja junto a su
esposa, la bióloga Louise E. Rhine, aplicando el método estadístico en sus
investigaciones con alumnos universitarios, siempre bajo condiciones muy
rigurosas de control. Para ello, emplea las conocidas ?cartas Zener? (inventadas
por el doctor K. F. Zener). Se realizan miles de pruebas y los resultados son
asombrosos, como en el caso de los estudiantes A. J. Linzmayer y Hubert Peace,
que logran aciertos muy por encima del azar.
Poco después, Rhine, considerado ya como el padre de la Parapsicología
Científica, se centra en la investigación de los fenómenos de psicoquinesis (PK),
o de acción de la mente sobre la materia. También emplea el método
cuantitativo-estadístico, utilizando dados y aplicando el cálculo de
probabilidades.
Los trabajos de Rhine y sus colaboradores son muy elogiados hasta el punto que
en el Congreso Anual de la American Psychological Association, celebrado en Ohio
en 1938, buena parte de los psicólogos allí reunidos consideran que la
investigación de la ESP es legítimamente científica y pertenece al dominio de la
psicología. De hecho, al finalizar la década, casi medio centenar de
universidades norteamericanas acogen ya departamentos para estudiar las
facultades PSI, cuya evidencia fue posible gracias a los trabajos experimentales
iniciados en Duke. ?La realidad de los fenómenos debe considerarse probada con
tanta certidumbre como puede serlo cualquier hecho en la investigación
científica. Abandonemos, pues, la tentativa de volver a probar, para
satisfacción de los escépticos, la realidad del efecto psi, y consagrémonos en
cambio a descubrir cuanto nos sea posible sobre ese fenómeno?, declararía Robert
Thouless, psicólogo de Cambridge. Sin duda, la figura del Dr. Rhine, que alcanzó
una gran fama internacional, ha sido esencial para que la Parapsicología lograse
el merecido reconocimiento académico y científico. En los años siguientes se
notó bastante ese interés. Muchas universidades impartieron enseñanza sobre
Parapsicología, financiaron trabajos de investigación e incluso otorgaron
doctorados en medicina, filosofía y ciencias por tesis parapsicológicas.
La ciencia abre sus puertas
1953 fue un año importantísimo para la nueva ciencia de lo paranormal. En la
Universidad de Utrech (Holanda) se celebra el VI Congreso Internacional de
Parapsicología en el que se establecen definitivamente las bases metodológicas y
se acuerda una correcta clasificación y terminología para designar los fenómenos
parapsicológicos. Unánimemente se acepta el término Parapsicología sustituyendo
para siempre al de Metapsíquica, que aún se utilizaba en algunos paises.
En dicho evento, participan numerosos científicos que ofrecen su apoyo a la
investigación psi. De paso, se crea en dicha universidad la primera cátedra de
Parapsicología que sería dirigida por el eminente profesor Willem C. Tenhaeff.
Por esas mismas fechas, el psicólogo Hans Bender funda en la Universidad de
Friburgo (Alemania) el Instituto de Psicohigiene y Áreas Limítrofes de la
Psicología, que sería conocido como Instituto de Parapsicología, una de las
entidades más acreditadas a nivel mundial. Durante los años siguientes se siguen
creandos cátedras de Parapsicología en los paises más desarrollados, y en 1957
se funda en Nueva York la Parapsychological Association, a la que pertenecen
científicos de muy diversas áreas. Es un momento álgido para la investigación
psi. Se organizan congresos y seminarios por todo el mundo. Y ante la sorpresa
de muchos, la Unión Soviética también se ve atraida por el campo de lo
paranormal. Así, en 1960, el catedrático de Fisiología Leonid Vasiliev establece
en la Universidad de Leningrado un departamento dedicado a la Bio-Información
(término con el que allí se conoce la Percepción Extrasensorial).
Pero el día más inolvidable para la Parapsicología llega el 30 de diciembre de
1969. La Parapsychological Association (PA) consigue, tras varios intentos, ser
admitida en la prestigiosa American Association for the Advancement of Science
(AAAS), entidad que acoge a 300 organizaciones científicas. Durante el memorable
acto, la antropóloga Margaret Mead defendió el rigor científico de la
Parapsychological Association en sus estudios e investigaciones y propuso que se
votara en su favor. Ciento setenta manos se alzaron a favor, frente a treinta en
contra. ?La propuesta queda aprobada?, anunció el presidente de la AAAS ante la
alegria de los miembros de la PA. Era el reconocimiento oficial de la
Parapsicología como ciencia. La recompensa a tantos años de dedicación y
esfuerzo para alcanzar un merecido lugar entre las restantes disciplinas
académicas.
Años 70: el boom de los paragnostas
Quiénes hemos tenido la oportunidad de ver las imágenes del documental realizado
en 1967 a la psíquica rusa Nina Kulagina no podemos disimular nuestro asombro.
Bajo la atenta vigilancia de físicos, médicos y periodistas, Kulagina -con su
cabeza llena de electrodos para controlar las ondas cerebrales- fue capaz de
realizar increibles fenómenos PK tras unos minutos de concentración. Desde mover
y levitar objetos introducidos en una campana de cristal, hasta hacer girar a
gran velocidad la aguja de una brújula, provocar quemazón en el cuello de un
voluntario o interrumpir los latidos de corazón de una rana. Sus aciertos ESP
también fueron sorprendentes. Tras las agotadoras pruebas, a las que siempre se
sometió sin oponerse lo más mínimo, su fatiga era bien palpable. Su corazón
alcanzaba nada menos que 240 pulsaciones por minuto y llegaba a perder hasta dos
kilos de peso por sesión, además de apreciarse cambios en el campo
electrostático cercano a su cuerpo. Mantuvo sus facultades psi hasta su muerte,
acaecida en abril de 1990. Sin la menor duda, Nina Kulagina ha sido la sensitiva
más estudiada de todos los tiempos (por 40 científicos, entre ellos dos premios
Nobel) y la que ha obtenido mejores resultados.
Los casos de dotados PK abundaron durante la década de los 70. Las proezas de
algunos psíquicos tuvieron amplia difusión en todo el mundo. Ted Serios era
capaz de proyectar imágenes mentales en una película fotográfica; Ingo Swann
lograba alterar la temperatura de termistores aislados; Nigel Richmond podía
influir en el movimiento de los paramecios; Jean-Pierre Girard doblaba barras de
acero con solo pasar sus dedos...
Pero sin duda, el más famoso de todos fue el israelí Uri Geller, que se paseó
por los platós de TV convirtiendo en show sus presuntas habilidades
psicocinéticas. Doblaba cubiertos y llaves, ponía en funcionamiento relojes
estropeados, rompía objetos metálicos, etc. etc. Aún hoy, sigue haciéndolo. La
verdad es que, pese a haber sido acusado de impostor por sus numerosos
detractores, Geller obtuvo resultados muy significativos en algunas pruebas de
laboratorio, como las realizadas en el Stanford Research Institute (California),
o las que llevaron a cabo el físico John Hasted, del Birkbeck College de
Londres, y el matemático John Taylor, del King?s College de Londres (no
olvidemos que Geller ha amasado una inmensa fortuna tras poner sus capacidades
parapsíquicas al servicio de compañías petroleras y mineras lo que demuestra que
obtuvo éxito en sus prospecciones sobre mapas). Durante sus frecuentes
apariciones públicas, se comenzó a hablar del denominado efecto Geller.
Centenares de personas de todo el mundo confesaban haber reproducido los mismos
fenómenos que el psíquico israelí mientras le veían actuar en televisión. La
mayoría eran niños de entre 8 y 14 años -que serían bautizados como ?mini-Gellers?-.
¿Indicaba este singular hallazgo que las facultades psi las compartimos todos
los humanos y no únicamente algunos dotados?...
A este respecto, las investigaciones psi efectuadas por los físicos
estadounidenses Harold Puthoff y Russell Targ, financiadas en parte por la CIA,
les llevaron a reconocer en su detallado informe Mind-Reach que ?en nuestra
investigación, las funciones paranormales aparecen como una capacidad latente
que todos los sujetos pueden experimentar en cierta medida?. Un dato que sería
corroborado por otros parapsicólogos. De hecho, el sociólogo Andrew Greeley se
sorprendió de lo extendida que están las experiencias psi tras realizar en 1973
una encuesta entre la población norteamericana: ?Casi una quinta parte de la
población dice haber tenido frecuentes experiencias paranormales, descubrimiento
tan deslumbrador para nuestros colegas de otras ciencias sociales como para
nosotros?.
Pero si todos la poseemos a nivel inconsciente ¿por qué unos individuos
manifiestan la facultad psi y otros no? Parece que, entre otros factores, cuenta
la actitud de la persona hacia estos fenómenos. Según las investigaciones de la
psicóloga Gertrude R. Schmeidler, aquellos sujetos que creen en la ESP obtienen
mejores resultados en los experimentos que aquellos que se muestran escépticos.
El factor emocional parece jugar también un papel esencial en los resultados,
como comprobó la doctora Thelma Moss.
Por aquellos años, se constató asimismo que la facultad psi se manifiesta con
más facilidad cuando el sujeto se halla en un estado de relajación y sus ondas
cerebrales alcanzan el nivel alfa. Durante la meditación, el trance hipnótico o
el aislamiento sensorial (técnica Ganzfeld) -que conducen a un estado modificado
de conciencia- se consigue mayores éxitos en las experiencias psi. Los trabajos
de reputados parapsicólogos como Milan Ryzl, Charles Honorton o Leonid Vasiliev
así parecía demostrarlo. También los sueños son una vía para manifestarse las
facultades ESP. En el Laboratorio de los Sueños del Centro Médico Maimónides
(Nueva York), los doctores Stanley Krippner y Montague Ullman iniciaron hace
tres décadas sus investigaciones sobre la ?telepatía onírica? con sujetos
voluntarios obteniendo resultados muy prometedores.
Parapsicología hoy
A pesar de las lógicas dificultades existentes en un terreno fronterizo como el
que nos ocupa, afortunadamente se ha logrado avanzar en el estudio de las
facultades psi desde que hace poco más de treinta años la Parapsicología se
convirtió oficialmente en ciencia y recibió apoyo multidisciplinar. Incluso en
1973 la UNESCO acogió los conceptos parapsicológicos en su Nomenclatura
Internacional para los campos de Ciencia y Tecnología. Aún así, las críticas le
seguirán lloviendo, porque los prejuicios y los intereses creados son muchos.
Sin embargo, los científicos interesados seriamente en lo paranormal harán caso
omiso a esos ataques y proseguirán con sus investigaciones de laboratorio.
Uno de esos científicos comprometidos con la Parapsicología ha sido el físico
alemán Helmut Schmidt que desde los años setenta ha venido aplicando la
tecnología al estudio de las facultades ESP y PK. Para ello, ideó un generador
binario de sucesos aleatorios (GSA), con el que se eliminaban los errores de
registro y posibles fallos metodológicos, y a su vez quedaban registrados de
forma automática los resultados. Con ese aparato, la aleatoriedad quedaba
garantizada. Ray Hyman, un escéptico de la Parapsicología, llegó a decir sobre
tales experimentos que: ?La labor de Schmidt es la más sugestiva con la que
puede enfrentarse un crítico como yo. Su enfoque invalida muchas críticas
anteriores sobre la investigación parapsicológica (...) Si existen defectos en
su trabajo, no son ni evidentes ni comunes?.
Hay que destacar también los interesantes experimentos PK que se están llevando
a cabo en el Laboratorio de Investigaciones de Anomalías de la Facultad de
Ingeniería de Princeton (New Jersey), dirigido por el Dr. Robert G. Jahn, para
intentar desarrollar un modelo teórico sobre la interacción de la conciencia con
el medio físico. También una de las prioridades de este equipo de ingenieros es
la investigación de la percepción remota precognitiva (PRP) para hallar
objetivos geográficos distantes.
No podíamos concluir sin apuntar que los nuevos paradigmas planteados por la
física teórica podrían servir de base para explicar determinados fenómenos
parapsicológicos. Por ese camino discurren actualmente las investigaciones de
algunos científicos como Brian Josephson, premio Nobel de Física, o Jack
Sarfatti, director del Grupo de Investigación en Física de la Conciencia, de San
Francisco. Y es que, la teoría cuántica, de manera indirecta, nos está
permitiendo comprender algo mejor el paradójico universo de los fenómenos psi,
en donde conceptos como tiempo, espacio y materia se ven profundamente
alterados. De ahí que ya se esté hablando de una Parapsicología Cuántica.
Precisamente, el Dr. Rhine, en su obra Parapsychology (1957) -escrita
conjuntamente con el psicólogo J. G. Pratt-, afirmaba que ?el hecho de que se
produzca interacción entre los sistemas psíquicos y físicos implica para la
mente lógica, la existencia de una unidad fundamental que sugiere que los
fenómenos de la parapsicología y la física pertenecen ambos a un mismo universo
que todo lo comprende. Si ello es así, es porque aún está por descubrirse una
porción de realidad más grande que la que ya ha sido revelada. La física,
entonces, no estaría desvinculada de psi y de sus operaciones?.
Han quedado bastantes cosas en el tintero. Y es que la Parapsicología Científica
explora muchos otros frentes: la Transcomunicación Instrumental, la
Psicobioenergía, la Electrofisiónica, la micro-PK y bio-PK, el espionaje
psíquico, la Radiónica, las ECMs, ESP y actividad geomagnética, PSI y
sincronicidad, etc. etc.
En la documentada obra ?Explicando lo inexplicado? (1993), sus autores, los
psicólogos Hans J. Eysenck y Carl Sargent, concluían que: ?La parapsicología
está alcanzando su mayoría de edad rápidamente. A pesar de los problemas
económicos, se le presenta un futuro fascinante en el siglo al que nos
aproximamos?. Pues bien, ya hemos alcanzado el nuevo siglo. Esperemos que esta
disciplina tan sugestiva siga progresando y contando con la confianza y el
respaldo de la comunidad científica. Estamos convencidos de que el tiempo
demostrará que la Parapsicología está contribuyendo a conocer más profundamente
la mente humana y la realidad que nos rodea.
Las parapsicología en la red de redes
Hoy, gracias a internet, cualquier interesado puede tener acceso a informes,
investigaciones, ponencias y demás actividades de las organizaciones
internacionales más prestigiosas en el campo de lo paranormal. La mayoría de
ellas tienen webs donde difunden sus trabajos. Incluso podemos encontrar algunas
de las sociedades pioneras en la investigación metapsíquica que aún siguen
activas. He aquí diez direcciones webs que recomendamos a los lectores
interesados en la Parapsicología Científica:
- Society for Psychical Research: http://www.spr.ac.uk
- The Parapsychological Association: http://www.parapsych.org
- Rhine Research Center: http://www.rhine.org
- Institut Metapsychique International: http://www.imi-paris.org
- American Society for Psychical Research: http://www.aspr.com
- Parapsychological Foundation: http://www.parapsychology.org
- Princeton Engineering Anomalies Research: http://www.princeton.edu/~pear
- The Kloester Parapsychology Unit: http://moebius.psy.ed.ac.uk
- Centro Latino-Americano de Parapsicología: http://www.clap.org.br
- Instituto de Psicología Paranormal: http://www.alipsi.com.ar
Escrito por Moises Garrido