Encuentros con entidades desconocidas

Por Bruno Cardeñosa

La ufología española está de enhorabuena. En los últimos años apenas se han publicado media docena de obras sobre los OVNIs. Y cada novedad al respecto, hay que celebrarla como se merece. Este es el caso de la opera prima de Javier García Blanco, un libro que lleva por título Humanoides, y por subtítulo Encuentros con entidades desconocidas.
Lo acaba de publicar la editorial Edaf, y la obra le confirma cómo el último gran investigador y periodista especializado en OVNIs que ha aparecido en España. Tras haber sido redactor de la revista Más Allá, actualmente lo es de la revista AÑO/CERO, en donde ha publicado decenas de trabajos realmente interesantes.

Humanoides aborda uno de los aspectos más inquieantes de los encuentros ufológicos. García Blanco nos presenta magistralmente toda la intensidad y emocionalidad de este tipo de casos. Y lo hace cumpliendo un servicio de cara al futuro encomiable, porque revisa algunos casos clásicos de trascendencia internacional ?y es que Javier está en contacto permanente con lo más granado de la ufología mundial? que nos presenta desde una nueva perspectiva mucho más madura y profesional de lo que lo hicieron los primeros autores de libros sobre el tema, pero a la par expone un buen puñado de casos novedosos y casi desconocidos ocurridos en nuestro país.
Lo hace con estilo y con verdadera vocación, lejos de redacciones rocambolescas y góticas, nos presenta lo que de verdad hay detrás de estos sucesos. Y lo que de verdad se esconde tras estos episodios es un desafío a la mente y a la ciencia. Al contrario que otros divulgadores de moda, lo que le importa a él es obtener respuestas para este misterio. Con él compartimos algunos comentarios y su visión sobre la actualidad del mundo OVNI.

-BC: Vivimos en una época en la que escasean los libros sobre OVNIs, pero el tuyo es un libro que aborda una faceta muy concreta, los encuentros con humanoides, ¿hasta que punto todos los encuentros con extrañas criaturas pueden enmarcarse dentro del ámbito ufológico? ¿Cuáles serían las pautas para incluir como ufológico un encuentro en la "tercera fase"?

-JGB: Lo cierto es que en ocasiones resulta difícil enmarcar un encuentro de este tipo en el ámbito ufológico, ya que los seres observados en determinados avistamientos no aparecen acompañados por ningún objeto no identificado. De todos modos, suele llegarse a la conclusión de que se trata de un encuentro con el tripulante de un OVNI por la similitud del ser con otros casos en los que sí se ha observado algún tipo de luz o artefacto cerca del suelo. Para etiquetar un caso como "encuentro del tercer tipo", básicamente debe existir una escasa distancia entre el testigo y el OVNI y/o los seres observados.

-Una de las características del fenómeno OVNI es que las apariciones se producen por oleadas, en ocasiones muy limitadas por el espacio y el tiempo... Con los casos de humanoides ocurre algo parecido, aunque en esos encuentros no haya presencia física de objetos no identificados. Por ejemplo, el caso del Mothman. ¿Quiere esto decir que extraterrestres o no, la inteligencia que está detrás de estas manifestaciones, puede ser la misma?
-En mi opinión así es. Creo que no debemos hacer distinción entre los avistamientos "normales" de OVNIs y el de estas criaturas o seres, aunque no vayan asociados a ninguno objeto volador no identificado. En el caso del Mothman, aunque la criatura no fue vista nunca acompañada por ningún artefacto volador, sí se produjeron numerosos avistamientos OVNI durante los trece meses en los que el "hombre polilla" se dejó ver en West Virginia (EE UU). Además, todos los encuentros que se produjeron manifestaban el mismo compomente absurdo que se produce durante los encuentros OVNI.

-¿Por qué no se producen tantos casos en la actualidad?
-Bueno, en primer lugar no creo que esa afirmación sea correcta. Yo creo que sí se producen casos, lo que sucede es que ya no salen a la luz igual que antes. El desprestigio que tiene el tema actualmente ha llevado a los testigos a no hablar de sus experiencias y, por otro lado, los medios de comunicación "serios" apenas publican informaciones de este tipo por la misma razón, la mala imagen del fenómeno en la actualidad. Ambas circunstancias hacen que los investigadores no descubran tantos casos como en otras épocas. También hay que tener en cuenta que en la actualidad hay menos investigadores de campo y menos agrupaciones ufológicas que en otros momentos. Sin embargo, como decía, me consta que los casos se siguen produciendo en todas partes.

-De todas formas, hay más sucesos de los que podría creerse. Tu investigaste recientemente algunos episodios que sucedieron en Andalucía, ¿qué pasó?
-Bueno, aquellos sucesos podrían enmarcarse dentro de una pequeña oleada. Desde finales de 2001 y hasta la primavera de 2002 se registraron decenas de avistamientos, sobre todo en la provincia de Sevilla. Lo más destacado es que muchos de estos sucesos no se limitaron a luces extrañas en los cielos, sino que se registraron varios casos de aterrizajes y encuentros con humanoides. Sin duda el caso más destacado de todos fue el encuentro protagonizado por un policía nacional y su mujer en la zona de Cazalla de la Sierra. Este matrimonio circulaba con su coche el 31 de diciembre de 2001 en dirección a Sevilla. De pronto vieron un extraño objeto alargado, de unos 15 metros de largo, que estaba posado en el suelo. Y junto a él, varios seres de gran estatura (unos dos metros) que parecían ocupados en alguna tarea. Según describieron los testigos, aquellos personajes iban vestidos con trajes blancos ajustados, como de lycra, y tenían una cabeza totalmente calva y ligeramente apepinada. La situación era tan extraña que la mujer se asustó mucho y obligó al marido, que quería seguir observando aquello, a salir de allí a toda velocidad. Me parece un caso muy destacado y fiable. Tanto el relato del policía, que fue totalmente coherente y sin contradicciones, como el hecho de que quisiera conservar el anonimato y no buscara ningún tipo de notoriedad le dan bastante fiabilidad a este suceso.

-Aún así, es un ejercicio necesario revisar algunos casos antiguos, ¿qué nos puede aportar reinvestigar casos que algunos daban por cerrados?
-Bueno, siempre descubres nuevos datos. Gracias a una reinvestigación pueden surgir nuevos testigos que sirvan, por ejemplo, para corrobar el testimonio principal. O incluso es posible que una nueva encuesta pueda concluir con la resolución de un caso que antes se daba por inexplicado. Creo que revisar periódicamente algunos sucesos es algo totalmente imprescindible.

-Analizas el fenómeno de los humanoides desde los cincuenta, cuando se dieron los primeros casos de este tipo, ¿ha habido en este tipo de manifestaciones algún tipo de evolución hasta casos más recientes como éstos que acabas de comentar?
-Si exceptuamos la aparición de relatos sobre supuestas abducciones -que en mi opinión habría que tratar como una problemática aparte-, básicamente se ha repetido siempre el mismo patrón. Un objeto que aterriza, unos seres que bajan o que se encuentran junto a él, y un comportamiento totalmente absurdo. Creo que no se puede hablar de una evolución clara, en cuanto a comportamientos o aspecto. Hace 50 años había casos en los que los humanoides parecían atareados tomando muestras del suelo, y hoy en día se producen casos idénticos. Además, los seres descritos tampoco han variado, son de todo tipo: muy altos, de escasa estatura, de aspecto simiésco, robótico, de duende...

-Siempre se ha dicho que un buen número de avistamientos de ovnis se producen desde complejos militares. Con los humanoides también ocurre igual, ¿no? Lo que llama la atención en el capítulo que le dedicas al tema en tu libro es que esos casos parecen responder a patrones muy similares, algo que no sucede con los casos que acontecen en otros ámbitos. ¿Acaso podría deberse a que bases aéreas o acuertelamientos se han convertido en algo así como "campos de pruebas?
-Lo cierto es que este tipo de casos resultan desconcertantes. Sus carecterísticas son tan similares, coinciden en tantos detalles que realmente son incidentes muy curiosos. El hecho de que se produzcan en instalaciones militares es también muy sospechoso y es posible que estos encuentros respondan a un asunto bastante alejado de lo que entendemos como fenómeno OVNI. ¿Algún tipo de experimentación militar con los testigos? Quién sabe...

-Admitamos que pudieran ser experimentos militares este tipo de casos. Siendo como es tan compleja la naturaleza de este fenómeno, ¿no podría ser que la lectura que pretenden transmitir es precisamente eso?
-Como dices, el fenómeno es muy complejo. Y por tanto no me extrañaría nada. Creo que es factible que el propio fenómeno quiera transmitir una imagen engañosa. Tú sabes tan bien como yo que el fenómeno suele dar "una de cal y otra de arena". Es como si él mismo facilitara evidencias a favor y en contra de su propia existencia. -Tu obra ha bebido de fuentes clásicas de la ufología, por ejemplo, de los trabajos del astrofísico Jacques Vallée, que defiende que el fenómeno es folclore en formación. ¿Recordarán en el siglo XXV los encuentros con humanoides del mismo modo en que recordamos hoy, por ejemplo, los encuentros con las hadas de siglos pasados? -Es muy posible que así sea, aunque con la diferencia de que los encuentros actuales han generado numerosa bibliografía y eso podría ayudar a que no tuvieran la imagen de un hecho folklórico sino de algo que pudo ser físico y real.

-Si fuera así, el fenómeno ovni y los humanoides podrían ser una manifestación en peligro de extinción. ¿Lo que hoy son ovnis o humanoides se presentarán ante nosotros en el futuro bajo una forma ­influida o no por nuestra circunstancias culturales­ a como lo hacen ahora?
-Yo creo que en lo básico sí. Es posible que el aspecto externo varíe, pero el fondo de los sucesos será el mismo. Seguirán observando extraños objetos en los cielos, y la gente seguirá experimentando encuentros con seres "imposibles". Otra cosa es que el fenómeno sea interpretado como algo totalmente alejado de lo extraterrestre. A finales del siglo XIX y comienzos del XX lo que observaba la gente eran las famosas "air-ship" o "naves aéreas", y en lugar de tripulantes extraterrestres, los seres que describían los testigos eran científicos locos o inventores excéntricos, que eran los pilotos de estas aeronaves. Curisamente, poco después de las oleadas más importantes de estos objetos comenzaron los primeros vuelos y se inició la historia de la aviación. Los avistamientos de OVNIs tal y como los conocemos hoy en día se iniciaron algunos años antes de que comenzase la carrera espacial. Es posible que el fenómeno esté anticipando lo que está por llegar. Es como si supiera hacia donde camina el hombre...

-De todos los casos que citas en tu libro, ¿cuál sería para ti el que más pruebas sólidas y físicas reúne?
-Quizá el caso de Socorro, Nuevo México. Un policía local, Lonnie Zamora, observó un objeto en forma de huevo con dos seres de pequeña estatura a su lado. El objeto despegó y pasó por encima del policía. Hubo una investigación oficial de la Fuerza Aérea norteamericana, y se encontraron huellas calcinadas en el lugar de los hechos. Además otros testigos aseguraron haber visto un objeto extraño surcando los cielos de Nuevo México aquel mismo día. De hecho, es el único caso de aterrizaje y encuentro con humanoides que recibió el dictamen de "inexplicado" en el Proyecto Libro Azul. Por si fuera poco, otra persona, el granjero Gary Wilcox, protagonizó un encuentro cercano con un objeto y unos seres muy similares esa misma jornada, pero a cientos de kilómetros de distancia. Ninguno de ellos conocían la experiencia del otro, y sin embargo ambos describieron algo muy similar. Ver artículo completo en www.mundomisterioso.com