Quizá el caso que marco el inicio de las abducciones con implicación sexo /
genital, sin duda es el del campesino brasileño Antonio Villas Boas. El suceso
se convirtió en otro clásico del fenómeno ovni. Las características han
trascendido como un paradigma para todo lo que vino después.
Tipo: Tercera Fase.
Lugar: San Francisco de Salles, Minas Gerais, Brasil.
Fecha: 15-16 de octubre de 1957
A sus 23 años este joven, quien vivía con sus padres, sus hermanos y cuñadas en
una escondida granja del inmenso territorio del Brasil, no se imagino que su
experiencia pasaría a la historia, ni mucho menos que a más de 40 años incluso
estuviera disponible en una supercarretera de la información.
El caso realmente comenzó la primera semana del mes de octubre cuando Boas junto
a su hermano Joao vieron desde la ventana de su cuarto una extraña luz que venía
del cielo y parecía recorrer el suelo. En esta ocasión no pudieron identificar
la procedencia del extraño fenómeno.
La noche del 14 de octubre se encontraba arando con su tractor (por el inmenso
calor era costumbre trabajar por la noche), y una vez más junto a su hermano
observaron una bola de fuego que estaba suspendida como a unos 100 metros.
Antonio le pidió a su compañero que investigaran, pero este se negó por miedo Al
aproximarse esta pereció eludirlo y sin mostrar temor la corrió por varios
metros, para después regresara donde estaba su hermano. Juntos continuaron
viendo el raro objeto el cual emitía luces por todos lados.
La noche del 15 Villas Boas estaba solo arando y sin duda alguna recordaba el
suceso anterior. De pronto una vez más la fantástica aparición se dejo ver.
Estaba aquel muchacho sobre su tractor y bien pudo acercarse al objeto ovalado
que tenía enfrente, sin embargo no lo hizo. Suspendido a la misma altura, ahora
si lentamente aterrizó sobre tres patas a unos 12 metros de distancia.
Antonio, ahora se asustó, bajo del tractor y echo a correr, pero fue alcanzado
por unos extraños seres que terminaron por dominarlo y llevarlo al interior de
la nave. Aquellos seres vestían de gris con traje ajustado y unos tubos que
salían de una especie de casco e iban hacia el traje por la espalda.
Antonio Villas Boas relataría poco después lo que vio dentro de la nave.
El muchacho encontró un cuarto cerrado con paredes lisas
Y aparentemente sin puertas. Posteriormente los captores lo llevaron por varias
habitaciones y finalmente en una de ellas lo obligaron a desvestirse, rociando
su cuerpo con un líquido espeso y transparente. Inmediatamente le sacaron una
muestra de sangre. Aparentemente lo operaron.
Durante unos 30 minutos lo dejaron solo en una especie de canapé tiempo en el
cual vio como salía una especie de humo que lo hizo vomitar.
La soledad de este brasileño fue interrumpida por la presencia de una mujer sin
ninguna ropa. La dama era bien formada, sus senos erguidos, sus cintura
estrecha, sus caderas esbeltas y sus muslos bien torneados. Esto lo hizo
exclamar: ?Es lo más lindo que he visto en mi vida?
La supuesta alienígena tenía evidentemente aspecto humano, ojos rasgados, pelo
rubio, piel blanca, labios y boca pequeña, sus ojos eran azules.
La hermosa ejemplar froto su cuerpo al de Antonio y lo excitó, lo cual llevo a
la pareja a copular.
?Ella realizo el coito de manera normal, pero nunca me beso? ?relato Villas Boas
- ?Me pareció que gruñía cuando dejaba escuchar sonidos de su boca?
Fue allí donde el terrícola se dio cuenta que lo estaban utilizando para un
experimento.
-?La mujer continuó tratando de excitarme de nuevo y hubo otro contacto? ? El
campesino luego relataría que la mujer se volvió indiferente y como lo relato
casi veinte años después la dama extraterrestre le extrajo una muestra de semen.
Luego del acto, Antonio vio como su compañera se toco el abdomen y señalo al
cielo. El brasileño lo interpreto como que por el hijo que llevaba, volvería por
él para llevarlo.
Los seres regresaron, le permitieron vestirse y le mostraron otros
compartimientos. Según relato quiso robarse algún objeto de los que vio, pero no
lo dejaron.
De manera brusca lo bajaron y le indicaron que se fuera. La experiencia duró 4
horas.
COMENTARIO.
Antonio Villas boas en una entrevista 21 años después afirmo todo lo que había
pasado en 1967 y aparentemente hasta la fecha. Existen algunos puntos que
debieran ser analizados bajo una nueva óptica, en este final de siglo.
1. Es evidente que existe una contradicción entre la morfología (medidas), de la
mujer y el interior, con la descripción del tamaño del objeto ovalado. Hay que
recordar que el sujeto de abducción fue invitado a ?recorrer varias
habitaciones?, luego el recinto donde copularon no fue nunca incomodo por su
tamaño. Esto quiere decir que la supuesta nave debió ser muy grande, término que
nunca fue empleado por los testigos.
2. Un examen posterior mostró una cicatriz donde le extrajeron sangre y algunas
partes de su piel quemadas por radioactividad. Villas Boas nunca dijo sentir que
algo quemaba su piel, por otro lado ¿por qué extraerle sangre de una herida y no
directamente de una arteria, lo cual dejaría sin contaminación el liquido? La
aplicación de la gelatina fue después de la operación.
3. El protagonista dijo haber realizado el acto sexual por dos veces y luego se
le fue practicada una extracción de semen. ¿Cómo? Nunca lo dijo, ya que es
evidente que por medio de una erección casi era imposible.
4. ¿No era más lógico que en lugar de ?probar? un embarazo con dos coitos, mejor
hubiera sido más seguro extraer todo el semen posible y realizar una
inseminación artificial?
5. Irene Granchi, investigadora del fenómeno, llego hasta el hogar de Antonio.
Pregunto a su mujer que pensaba de que Villas Boas tuviera un hijo con una
extraterrestre. La respuesta fue: ¡Orgullosa!
6. ¿Fue una alucinación? ¿Una linda historia inventada?
¿Le produjo alguna ganancia económica editorial o del séptimo arte al
protagonista?
Aparentemente nada de esto último sucedió.
Antonio Villas Boas trascendió a la historia, más no fue nunca llevado a la
televisión, al cine, a un Best Seller.
Por otro lado los extraterrestres nunca más se ocuparon de él.
Misterios, Misterios...