Todo comenzó, 60 o 70 años atrás, en un pueblo rural ubicado a 150 km al
estado sur de chihuahua(México)en una cueva cerca de la misma.
Inicio con el hallazgo de dos esqueletos por una joven de aproximadamente 15
años de edad, según describen uno de los esqueletos era muy extraño y un tamaño
pequeño mientras que el otro era de estatura normal y aspecto humano.
La joven agarró los cráneos de los dos esqueletos y los mantuvo guardados
durante toda su vida, y a su muerte, pasaron a manos de un hombre norteamericano
que los conservó durante 5 años, finalmente llegó a las manos de sus actuales
propietarios.
La verdad es que cuando se hizo el primer análisis, ambos cráneos arrojaron
resultados muy significativos:
Según resultados el primer cráneo aparentemente normal perteneció a una mujer
amerindia de aproximadamente 25 años.
El segundo cráneo se atribuyó a un niño de 5años.que mostraba una serie de
deformidades que no serían las de un ser humano, con una extraña morfología,
abultamiento a cada lado de los ojos y la parte posterior del cráneo estaba
aplastada y era un poco alargadas cuencas oculares son muy superficiales, por lo
que se supone que dicho ser no tendría movilidad en los ojos.
Por otro lado, se encontró un agujero en la base del cráneo que la unía con la
columna vertebral, se encuentra adelantado cerca ala base. Los investigadores
dieron por echada la teoría de que las alteraciones fuesen malformaciones
congénitas. Las pruebas del carbono 14 y ADN realizadas por el Dr Davie sweet de
la University Of british Columbia de vancouver(canadá), dieron como resultado
una antigüedad de 900 años.
Los indígenas que habitan la zona donde se encontraron los cráneos cuentan que
unos seres procedentes de las estrellas dejaron embarazadas a varias mujeres.
Después de dar a luz a estos niños, los criaban durante varios años, hasta que
sus padres regresaban del cielo para recogerlos. No menos polémico resulta el
otro resto óseo. La historia que rodea a este misterioso esqueleto, de apenas un
metro de altura, es realmente extraña. En 1929, el geólogo Richard Wallace
encontró un extraño hueso de aspecto humanoide en las proximidades de la
localidad de Ladonia (Texas).
Tras un primer estudio, Wallace advirtió que el apéndice óseo era hueco, similar
al de las aves. Más tarde, en compañía de Robert Slaughter, excavó el área hasta
encontrar el esqueleto completo de un pequeño ser con las siguientes
peculiaridades:
- Las cuencas de los ojos eran enormes, reforzadas con una estructura ósea cuyo
objetivo podría ser el de sustentar los globos oculares, inusualmente grandes.
- Tanto en los pies como en las manos se apreciaban únicamente cuatro dedos con
un pulgar oponible.
- El esqueleto estaba enfundado en una especie de traje metálico.
Algunos investigadores relacionan ese extraño ser con un accidente de un
supuesto OVNI que tuvo lugar el 17 de abril de 1897 en Aurora (Texas).