El enigma de las casas encantadas sigue siendo un tema estremecedor y en
muchas ocasiones inexplicado. En la actualidad siguen siendo numerosos los casos
de personas que aseguran haber presenciado apariciones fantasmales, e incluso en
algunos casos, cohabitar con esas entidades del más allá... El pasado mes de
diciembre de 1997, llegaba a nuestros oídos el curioso testimonio de Armando,
quien narraba un extraño fenómeno que se está produciendo en su casa desde hace
algún tiempo.
Armando L., natural de Ferrol, nos decía que sin causa aparente desde el
fallecimiento de su cuñado, los electrodomésticos parecían tener vida propia,
también los vasos y los platos estallaban solos, y lo más sorprendente, es que
la entidad del difunto se le aparecía en ocasiones a su esposa, pudiendo ésta
incluso mantener conversaciones con él.
Todo empezó un día en el que Carmen S. se encontraba realizando las compras en
un supermercado y cree escuchar una voz familiar que la llamaba por su nombre.
La mujer, reconoce la voz al momento. Sorprendida y asustada, no acierta ni a
darse la vuelta... era su hermano menor, fallecido dos años atrás de una
enfermedad.
La voz continúa hablándole y le previene que no debe realizar el viaje a Cádiz
que planea hacer con su marido... luego no oye nada más. Cuando finalmente se
gira, no ve a nadie.
Al llegar a casa Carmen comenta lo sucedido a su marido, y extrañados, deciden
hacer caso a esa voz o "intuición", anulando por fortuna el viaje que llevaban
planeando. Pués curiosamente, al pasar una revisión al automóvil pueden
comprobar que los frenos estaban rotos y que un accidente hubiese sido muy
probable en esas condiciones...
Todo podría haberse quedado en una mera anécdota si no es por que al mismo
tiempo, una serie de extraños fenómenos se empezaban a producir en la casa: los
electrodomésticos se encendían y apagaban solos, los vasos y los platos se
movían y estallaban, el contestador automático se ponía en marcha, etc.
En dos ocasiones se producía un fenómeno de lo más desconcertante. Al sonar el
teléfono y descolgar Carmen, reconoce la misma voz de su hermano al otro lado
del hilo diciendo: "Hola hermana, soy yo. ¿Me reconoces?".
Pero sin duda la experiencia más asombrosa y espeluznante ha sido la vez en que
asegura que la entidad se le apareció. Una noche estando en la cama, pudo
distinguir una luz muy clara y cómo dentro de ésta se iba modelando una silueta.
Al querer tocarla nota como si su mano "la traspasase", según sus propias
palabras. La figura vuelve a hablarle, previniéndoles de nuevo de otro
incidente. Pero esta vez determinan no seguir la advertencia... y
desgraciadamente al poco tiempo su marido se ve implicado en un trágico
accidente de circulación. ¿Casualidad?
El agresor invisible
Aunque en el caso de Armando la "entidad" se mostraba de lo más inofensiva e
incluso protectora, no ocurre así en todas las ocasiones.
Alberto C., ex legionario residente en Miño (La Coruña) y su mujer, se han visto
obligados a abandonar el piso en dónde residían tras haber sido "víctimas" de
una inquietante experiencia poltergeist. Una noche, se despiertan bruscamente
oyendo los ladridos asustados y los arañazos de su perro en la puerta intentando
entrar en la habitación en la que el matrimonio dormía, tratando de huir de una
posible amenaza o de algo que lo estaba aterrorizando. Al mismo tiempo comienzan
a escucharse unos potentes ruidos como si alguien golpease vigorosamente las
paredes, y al abrir la puerta, Alberto puede contemplar asombrado como varios
objetos volaban por los aires estrellándose contra las paredes. Momentos
después, el perro también era alzado como si alguien invisible lo sujetase para
luego arrojarlo fuertemente contra la puerta de un armario. "Era como si alguien
le hubiera propinado una tremenda patada, y el perro salió disparado a gran
velocidad...", nos contaba Alberto estremeciéndose sólo con recordarlo.
Como los ruidos, golpes y temblores continuaban produciéndose los días
posteriores, el matrimonio, asustado por los extraordinarios incidentes,
decidieron abandonar la casa y ponerla a la venta. Desde entonces no han vuelto
por allí.
Sugestiones del más acá...
Si bien la mayoría de las investigaciones realizadas sobre las casas encantadas
o los asombrosos fenómenos poltergeist no tienen explicación aparente, en
algunas ocasiones sí se determina el factor de origen de estos casos . A veces,
las personas implicadas en este tipo de fenómenos se dejan sugestionar de los
medios de comunicación o simplemente por miedo, y cualquier tipo de coincidencia
o fenómeno natural puede inducirlos al engaño y obsesionarlo hasta tal punto que
toda coincidencia o evidencia natural es representada de manera obsesiva como
una manifestación de lo paranormal.
Este es el caso de Patricia G., una joven coruñesa que sufrió un shock emocional
creyendo que su casa estaba endemoniada.
Patricia estaba a punto de mudarse con su hijo y una amiga a una casa de campo
en la que había muerto una anciana dos años antes.
Por una trágica casualidad, su amiga sufre un fulminante paro cardíaco la
primera noche que pasan allí, y a la mañana siguiente, cual no sería el espanto
de la mujer al ver a su amiga muerta.
Recordando que en ese lugar ya había fallecido una mujer anteriormente, comienza
a relacionar todos los acontecimientos que estaban pasando en la casa, y el
trauma la llevó a abandonar inmediatamente la vivienda y a mudarse a casa de los
padres, negándose a pasar una noche más en aquel lugar "embrujado".
Al mudarse, la dueña le había advertido que no aguantarían mucho tiempo en la
casa. Mientras que la mujer se habría posiblemente referido al mal estado de la
vivienda, Patricia lo interpretó como un augurio de que algo malo iba a pasarles
en aquel siniestro lugar en el que ya había fallecido una persona.
Un conocido investigador de lo anómalo, sospechando que el miedo de la mujer se
debía a la sugestión inducida por todas esas casualidades, llegó a pasar una
noche allí relizando psicofonías y barridos fotográficos sin ningún resultado
que confirmase algún tipo de presencia paranormal.
Según sus propias deducciones, "En aquel lugar 'embrujado' cualquier sonido, la
contracción de las maderas o una corriente de aire podían disparar las
imaginaciones menos fecundadas. Incluso aquella noche estando en plena
experiencia psicofónica, se fue la luz de repente por un apagón que afectaba al
tendido eléctrico de toda la zona. Afortunadamente Patricia no se había quedado
en la casa conmigo, sino cualquier incidente similar podría haber desatado una
crisis histérica."
A pesar de todo, ante este tipo de fenómenos la duda se sigue planteando. ¿Se
trata de un difunto que trata de testimoniar su presencia?, ¿Son acciones
psíquicas relizadas por personas involuntariamente? Hoy por hoy, son tantos los
testimonios y las manifestaciones misteriosas en lugares determinados, que por
muy extraños que puedan parecer los hechos, la fenomenología que compone el
mundo de las casas encantadas es, en todo caso, real. Y sino, pregunten a las
personas que las ocupan...
Escrito por Pili Abeijon