Feng Shui en los negocios
Los principios del Feng Shui pueden ser vitales para salvar, mejorar o mantener
un negocio. Por ello, tenga en cuenta las siguientes recomendaciones que esta
doctrina milenaria tiene para usted:
1. En un negocio todo debe complementarse y ser armonioso; de no ser así, habrá
que corregirlo por medio de la distribución, la decoración y la ubicación.
2. Será necesario tener una brújula a mano o los planos del local en donde
marque su posición con respecto a los 4 puntos cardinales y a sus 4 puntos
intermedios.
3. En los planos se debe calcular el centro físico del local, para establecer el
qi (centro vital) material, para colocar en este punto la caja, un lugar de
descanso o un punto de encuentro. Dependiendo de las características del local,
se puede establecer un qi más magnético para poner la caja, o un qi más
eléctrico para colocar mercancía que se desee vender con mayor rapidez.
4. Independientemente de los puntos cardinales externos, cada negocio o comercio
es un universo en sí mismo, donde, en cuanto entra el cliente, la puerta se
convierte en el Sur y la entrada en Yin (femenino), el fondo de la tienda se
convierte en Norte y en Yang (masculino), lo que esté a mano izquierda en Oeste
y en Yin, y lo que esté a mano derecha en Este y en Yang. Por eso el grueso de
la actividad de los negocios está generalmente al fondo y a mano derecha.
5. Una vara de madera seca en forma de «Y» nos servirá para detectar los puntos
magnéticos, los que atraen a la punta de la vara hacia el suelo; y los puntos
eléctricos, que repelen la punta de la vara hacia arriba. Los puntos magnéticos
son puntos de atracción, y los eléctricos puntos de salida.
Si la vara vibra hacia arriba y hacia abajo, nos está indicando una corriente
subterránea, que es muy mala para el sueño, pero que es muy buena para mantener
a los empleados y a los clientes activos.
Si la vara vibra hacia los lados es señal de que hay una corriente eléctrica,
radioactiva o magnética dispersadora, que molestará tanto a los clientes como a
los empleados.
Prosperidad con el Feng Shui
6. Si lo que se desea es un negocio activo y generador, hay que potenciar los
puntos eléctricos. Y si lo que se desea es un negocio tranquilo y acogedor, hay
que potenciar los magnéticos.
7. Hay que tener en cuenta que el negocio, la empresa o el comercio, por muy
familiar que sea, no es un hogar, y si bien sí se le puede dar emotividad y
hasta trato acogedor y familiar, no deben establecerse vínculos emocionales
fuertes ni basarlo en la dependencia afectiva.
De hacerlo así, como en realidad no es un hogar, aparecerá tarde o temprano el
conflicto. Un negocio tiene que ser, ante todo, pragmático, es decir, que se
debe tomar lo que funciona e interesa prácticamente, y desechar lo que no
funcione o no interese.
Si el mismo negocio no funciona o no interesa, también debe dejarse y realizar
uno que sí funcione e interese. No se debe pensar con el corazón, ni sentir con
la cabeza en ningún aspecto de la vida, pero mucho menos debe hacerse cuando
hablamos de negocios, porque si se piensa con el corazón el negocio irá a la
ruina, y si se siente con la cabeza, el negocio prosperará pero la vida
personal, emotiva y familiar entrará en conflicto.
8. La luz es otro de los elementos indispensables, y nunca debe ser ni demasiado
suave ni demasiado intensa, y, de ser posible, nunca debe ser completamente
directa, ya que la luz da vida, es cierto, pero también se come los colores.
Además, le resta solidez y ambiente al negocio, dándole un aspecto de descuido y
hasta de desfachatez cuando la luz del sol o de una bombilla cae directamente y
desnuda sobre el local. Las luces siempre han de ser indirectas y sugerentes, y
nunca descaradas y demasiado abiertas, porque molestan al cliente y le dan poca
seriedad y viso de confianza al vendedor.
Lo demasiado iluminado da sensación de barato, o de que nos quieren vender algo
barato como si fuera bueno y caro. Por eso sólo las baratijas aceptan con éxito
este tipo de luz.
Un área de producción y de trabajo debe estar bien iluminada, pero una zona de
venta no lo debe estar tanto, porque el exceso de luz resalta los defectos y le
quita misterio a la compra.
La luz debe atraer, pero no desvelarlo todo. Por eso el Feng Shui recomienda el
uso de lámparas, mamparas, biombos, cortinas y cristales ahumados en todo
negocio, empresa y comercio.
9. Un negocio debe estar bien ventilado siempre, pero nunca debe haber
corrientes de aire, y mucho menos si éstas son demasiado frías o demasiado
calientes.
El viento no debe entrar nunca directamente en un negocio. Obviamente, los
sistemas de ventilación deben estar en perfecto estado de funcionamiento y
limpieza.
El Feng Shui le da mucha importancia al aire, porque si bien es cierto que es
aliento de vida, también es vehículo de enfermedades y malestares. Un mal aire
está lleno de dardos envenenados, flechas emponzoñadas y espadas cortantes.
10. En cuanto a la decoración, los negocios deben tener, y de hecho la tienen,
una personalidad propia, pero más allá de esta personalidad deben estandarizarse
y no sorprender demasiado al cliente.
Una cadena de bancos o una cadena de hamburgueserías pueden y a veces deben
marcar un estilo innovador, sin temor a sorprender demasiado al cliente, ya que
todas sus franquicias o sucursales tendrán el mismo aspecto, y eso dará el
estándar indispensable para llegar a la masa.
Los cuadros, la pintura de las paredes, los detalles y la decoración en general
deben ser repetitivos, más no monótonos, es decir, que la decoración, aspecto y
ambiente de un negocio, empresa o comercio debe ser algo que el cliente
identifique inmediatamente como algo familiar y conocido, algo que siempre ha
estado o estará ahí como referente personal, algo, en fin, que le dé confianza.
El porcentaje de personas originales es muy reducido, tan reducido que no vale
la pena crear un negocio para ellas.
El Feng Shui para el trabajo
11. Las relaciones entre empleados, patrones, proveedores, colaboradores y
clientes deben ser profesionales, y no familiares ni emocionales, aunque
pertenezcan a la misma familia.
La organización debe estar claramente jerarquizada y cada uno de los
participantes debe sacar un provecho o beneficio material de la relación. El
jefe debe ser quien lleve la batuta por encima de todo y de todos, y los demás
deben cumplir a rajatabla su función particular, y entre todos ellos debe reinar
el entusiasmo, la actividad y la vocación de ser útiles y de colaborar.
Se debe animar y reconocer la labor, pero no se debe caer en lazos emocionales
de ninguna índole. Todos estarán más felices y funcionarán mejor si se les
reconoce su trabajo y se les paga bien por ello, que si se les da mucho amor y
poco dinero
12. La aspiración siempre debe ser la más alta, pero el Feng Shui nos enseña que
se debe ir paso a paso y ascendiendo coherente y congruentemente. La audacia es
buena y hasta necesaria, pero siempre desde una base sólida, con capacidad de
respuesta y siempre como trampolín para subir otro peldaño de la escalera.
Los trabajos alimentarios, aquellos que se hacen bajo mínimos, deben ser siempre
temporales, y teniendo otra meta como verdadero objetivo. El conformismo suele
ser moneda corriente entre los empleados, pero debe estar prohibido entre las
personas que ponen un negocio.
Si no se pretende crecer ni ser el mejor del ramo, tener un negocio es igual o
peor que ser un empleado mal pagado. Todo negocio mediocre está condenado al
fracaso, y sobre todo en estas épocas.
Por tanto, hay que habituarse a luchar para mejorar, y no para ir matando el
tiempo. Venderse demasiado barato implica tener que rebajar aún más el precio.
Si esto se hace con la vista puesta en una mejora, el volumen puede suplir el
bajo precio durante un tiempo; pero si se hace como sistema de negocio o de
vida, la ruina está garantizada, tarde más o tarde menos en llegar.
13. Todo negocio, comercio o empresa tiene que acoplarse a un mercado y a un
ambiente, a un nivel y a unas expectativas, o bien, romper y ser completamente
diferente, creando un mercado y un ambiente propios, subiendo el listón y
teniendo como límite el infinito.
Si un negocio es demasiado lujoso para una zona, caerá en picada; sin embargo,
un negocio demasiado vulgar puede tener cierto éxito comercial en una zona de
lujo, sobre todo si no está demasiado a la vista. De cualquier manera ambos
están destinados al fracaso, o a cambiar a una zona más adecuada a sus
pretensiones.
Todo negocio que esté basado en lo tradicional debe mantener dicha línea por
mucho que se modernice, mientras que un negocio que nazca moderno tendrá que
reformarse constantemente para mantener su línea de modernidad.
Aquí, el Feng Shui señala simplemente los valores del Yin y el Yang, los
opuestos complementarios que todo negocio debe tener en cuenta para funcionar,
ya que tendrá que irse fusionando y complementando constantemente, tanto por
dentro como por fuera, para mantener el equilibrio y la armonía, y hacerlo
crecer y mejorar positivamente.
Y ya que estamos hablando de lograr el hogar que siempre soñaste, ¿has pensado
en el feng shui?
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