TÉCNICAS DE MEDITACION
La mente ejerce mayor influencia entre nosotros, por eso vale la pena tratar de alcanzar la paz mental. El progreso material es importante pero debemos equilibrarlo con nuestra paz interior y al alcanzarla seremos capaces de enfrentar situaciones con calma y madurez.
Las emociones perturbadoras son las que mas afectan nuestra paz interior, todos esos pensamientos, emociones y sucesos mentales que reflejan un estado mental negativo o poco comprensivo inevitablemente socavan nuestra experiencia de la paz interior. Las emociones perturban nuestra paz interior y produce efectos agotadores en nuestra salud física. La cualidad mas maravillosa de la mente es que puede transformarse, y así se transforma la mente, superar sus emociones perturbadoras y alcanzar la paz interior. Y si lo logras ayudaras al mundo entero.
Hay evidencia del uso de la imaginación en la medicina de la época aristotélica, y los alquimistas descubrieron que la visualización era una herramienta útil para modificar la realidad material del cuerpo. Esos antiguos descubrimientos han sido corroborados por investigaciones médicas recientes que apoyan la noción de que la visualización produce efectos sobre nuestro organismo.
La meditación es un sendero que la persona abre para sí misma mientras trata de llegar más allá de las limitaciones de la mente. E.M
Existen en el mercado, en las librerías especializadas, muchos trabajos que tratan este tema y proponen técnicas específicas de meditación. Estos trabajos pueden ser libros, videos o cassettes, que dirigen y ayudan el aprendizaje.
Estas técnicas van desde contar las propias respiraciones hasta por ejemplo, cantar un mantra o bailar. Les invito a investigar y encontrar la que engrane contigo. Por mi parte voy a resumir dos ejercicios básicos.
a) Práctica de la meditación como ejercicio.
Elige una postura. Efectúa unas respiraciones algo más profundas y completas de lo habitual y toma consciencia clara de ti mismo en los niveles físico, emocional y espiritual. Constata que te encuentras en un estado tranquilidad, cordialidad y amor profundo. Pasa luego al nivel de la mente y date cuenta de que estás mirando la mente, que está aquí presente tranquila, serena, despierta, pero sin estar pendiente de ningún objeto. Dedica un tiempo a sentir cómo se produce en ti mismo/a el automatismo natural de la respiración. Toma clara conciencia de ti mismo, que estás presente y sintiendo tu propia respiración. Esto inténtalo hasta que notes una verdadera paz, cómo tu conciencia se va profundizando. Entonces debes mantener esa conciencia de ti mismo, sin mirar nada, sintiendo el silencio. Las zonas principales donde se debe sentir este silencio son alrededor de la cabeza, dentro de la cabeza y dentro del pecho. No se busca nada. Se trata simplemente de que estés PRESENTE, sin confundirte con nada, sin apoyarte en nada. En todo caso, "buscar" esa Realidad que intuyes como única. No pierdas la consciencia, mantente muy despierto.
Para salir de la práctica hazlo de manera gradual, suavemente y sin rudezas.
Cuando consigues un grado de meditación y de silencio la recuerdas como la experiencia más satisfactoria que has tenido jamás. Y el eco de esa experiencia se mantiene, aunque luego se disuelve hasta casi perderse, por la dispersión habitual con que vivimos lo exterior. Pero, a base de hacer este trabajo con regularidad, todos los días, se va consiguiendo mantener ese punto de conciencia profunda y de paz a lo largo de todo el día, mientras hay actividad.
b) Práctica de la meditación en la vida diaria.
Otra forma de meditar, de entrar en el silencio, es a través de la actividad. Por su puesto, es conveniente que la persona haya practicado el silencio como lo he explicado anteriormente. La meditación en la acción es el silencio profundo de la consciencia. Es lo que en el Taoísmo se llama wu wei (no acción): hacer sin hacer. Hacemos sin hacer cuando no es nuestro "yo" el que hace. Por ejemplo: vamos por la calle y de pronto vemos a alguien que está a punto de caerse, nos lanzamos y le ayudamos para que no se caiga. Se trata de un acto impensado, espontáneo. En este caso hemos hecho, pero no ha sido nuestro "yo" personal el que ha decidido hacer eso. Ha sido la situación que nos lo ha exigido. Igual que en otro momento saltaremos para evitar un peligro, o nos apartaremos frente a un vehículo. En nosotros existe una inteligencia que nos hace vivir. Es esta realidad profunda que se expresa a través de cada cosa que existe, por lo tanto a través de nuestro cuerpo, de nuestra inteligencia, a través de todo.
Pero, dentro de ese funcionamiento inteligentemente automático, aparece la idea de sentirnos los autores, los poseedores, los dueños de muchas de las cosas que nos ocurren en el vivir. Nos viene una idea luminosa, y de inmediato nos posesionamos de ella y decimos ¡QUÉ INTELIGENTE QUE SOY! ¡QUÉ IMPORTANTE QUE SOY, QUE HE CONSEGUIDO ESTO! Pues bien, esta función del "YO" personal, que está actuando siempre en muestra vida diaria, es la que debemos aprender a silenciar. Es decir, que debemos vivir muy despiertos muy presentes, en toda situación pero con un silencio completo de nuestra mente.
Entonces descubriremos que la vida sigue exactamente igual, que podemos seguir haciendo las mismas cosas que nos son pedidas a cada momento, por estímulos externos o internos, pero sin necesidad de atribuírnoslo a nosotros mismo, sin necesidad de juicios o comparación. ES UN APRENDER A VIVIR EN EL SILENCIO, EN EL SILENCIO DE NUESTRA MENTE, DE NUESTRO "YO". Esta es la forma de aplicar la meditación y el silencio a nuestra vida activa. Cuando lo hacemos así descubrimos que estamos en movimiento en la medida en que hay movimiento; cuando éste deja de existir, porque se ha completado la acción, permanece en nosotros una quietud total, consciente. Y, tanto en el movimiento como en su concluir, en nosotros persiste una conciencia profunda de paz, de fuerza, de silencio, de presencia de Dios.
Es cuando nuestra mente está constantemente pensando al servicio de nuestro ego cuando no nos enteramos de nada de estas cosas. Pero cuando aprendemos a vivir presentes, con la mente en silencio, descubrimos permanentemente esta presencia detrás de todo. Y la acción no es obstáculo para vivir esta presencia, porque vivimos esta misma acción como expresión de la presencia, es un modo activo de la presencia. Esto es realmente vivir en meditación y en silencio, vivir en plenitud. El silencio y la plenitud son sinónimos, porque tanto uno como otra implican no apoyarse en aspectos, modos o formas de la realidad: La plenitud es un concepto que implica todas. La característica de este vivir en silencio es que la acción es siempre nueva, espontánea. Porque no se apoya mecánicamente en el precedente, en la memoria. Es cuando mejor surgen las cosas, tanto las de nivel físico como las intelectuales. Los que practican deportes orientales por ejemplo el judo, en sus niveles superiores, explican a veces cómo, en el momento en que viven la lucha en este estado interior, (que es el verdadero objetivo del Judo) ocurre algo totalmente inexplicable desde el punto de vista técnico: que se producen entonces las llaves y contrallaves más extraordinarias, algo totalmente irreproducible a voluntad. Es la genialidad, porque la acción está en ese momento dirigida por la inteligencia más grande y más creativa. Y esto ocurre en todos los aspectos de la vida.
Pero al mismo tiempo que hay esa extraordinaria eficacia, cuando la acción se termina, lo hace en todos los aspectos. Queda entonces en nosotros el silencio interior y el estado de meditación. La acción no deja residuo. En cada instante, cada acción es algo completo en sí misma. No nos quedamos pensando en lo que hemos hecho o lo que hemos dejado de hacer. No hay aquí ese eco de cosa inacabada, que es lo normal que ocurra en nuestro modo de vivir. CADA INSTANTE ES UNA SITUACIÓN PLENA, COMPLETA, Y LO ES TANTO EN EL MOMENTO DE HACER COMO EN EL SILENCIO O VACÍO QUE SIGUE A CONTINUACIÓN.
Las Palabras Son Muy Pobres Para Describir Este Modo De Vida, Y Cada Uno Debe Descubrirlo Por Si Mismo. Pero, De Hecho, Este Es El Paso Más Elevado Que Existe Dentro De Nuestra Experiencia Actual Sobre Los Niveles De Creatividad O Capacidad Transformante Que Existe En Nosotros.
Les invito a Mantener la mente abierta para no Juzgar las decisiones que tomen nuestros seres queridos: el Casarse, divorciarse, adoptar un hijo, no tener hijos, vivir en concubinato, no casarse por la Doctrina de la Iglesia a que pertenezcan, innovar en los protocolos que la sociedad impone para ser considerado una persona exitosa., si quieren que sea un poco mas explicita les pondré el ejemplo de casarse antes de graduarse, el ejemplo de tener un hijo antes de casarse o el casarse antes de terminar un estudio superior de postgrado. Todo los anteriores son ejemplos de lo poco libres que somos en la sociedad para elegir nuestra felicidad sin estar atados a tabúes o convencionalismos sociales que ya resultan anacrónicos. Todo aquel que critica o juzga cualquiera de las situaciones antes mencionada es porque tiene mal enfocado los lentes por los que ve la vida, la felicidad es una elección y no cuestión de azar, por tanto, aquellos que eligen constantemente su decisiones de vida sin estar pensando en aprobación social son los que logran ser felices., la vida es un regalo que nos da Dios para vivirla, por tanto, elige la mejor forma de vivirla empezando Hoy porque es el mejor día de tu vida.
Se el Arquitecto de tu Destino y escoge la ruta que vaya acorde a ti para encontrarte con tu felicidad.
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ELSY MATA MARCANO