Nuestro Existir

Como humanos solo sabemos que en realidad nada sabemos.
Desde nuestra esencia de eterna perfección sabemos mucho mas de lo creemos saber.
Nuestra tarea en este plano físico es recordar lo que es menester saber.
Al ingresar a este denso espacio tiempo tridimensional el grueso velo del olvido cubre el verdadero conocimiento trascendental de lo real, puro y atemporal.

En nuestro núcleo álmico llevamos un divino tesoro legado por nuestro excelso creador.

El motivo de nuestro paso terrenal es recordar, encontrarlo, aplicarlo al diario convivir y luego de su comprensión y a través de la propia experiencia personal, en impersonal servicio ayudar a otros a recordar.

Vivir desde la materia sin ni siquiera intentar recordar es como dormitar sumido en un pesado sueño terrenal.
Al recordar, lentamente iremos despertando a la realidad de ser uno con todo lo verdaderamente existente.

En este bello legado mater pater se encuentra el divino cáliz que contiene el sagrado elixir que ofrece al que lo beba el tan anhelado secreto de la vida eterna.

Una madre o un padre nunca enviarían a sus hijos a la escuela sin antes haberlos acompañado y mostrado el camino de ida y vuelta.

De la misma manera nuestro padre madre celestial nos ha brindado este conocimiento para que podamos llegar a buen puerto en nuestro aprendizaje de vida en esta escuela terrenal.

Durante el trayecto de nuestro viaje encontraremos diversas señales para arribar al puerto deseado.

El maestro Jesús el Cristo (ángel de la paz) y diversos profetas de varias corrientes religiosas monoteístas nos han legado varias de estas señales.

Refiriéndose al divino tesoro, nuestro creador nos habla por intermedio del maestro Jesús diciéndonos: ?Yo Soy? el pan y el agua viva de la vida. El que coma este pan y beba esta agua, jamás volverá a tener hambre ni sed puesto que dentro de el correrán torrentes de sabiduría y vida eterna.

El pan y el agua al que aluden las escrituras están referidos al conocimiento trascendente espiritual que dormitan en nuestro interno esperando ser recordados para luego despertar de este sueño material.

¿Deseas comer de este pan y beber del santo cáliz, el dulce néctar del despertar espiritual?


?La mesa esta servida, la cena esta lista?.

Se bien venido al Círculo del sagrado conocimiento.

?Yo Soy? Paz, Luz, amor y sabiduría sin principio, transcurso ni final.
?Yo Soy? el alfa y la omega.
?Yo Soy? el cenit y el nadir.
?Yo Soy? el que es fue y será.