¿ENCADENADOS AL DESTINO?

Hace varios años me consultó un hombre que quería saber cómo estaba planteado desde el punto de vista astrológico, su matrimonio.

Observando su Carta Natal, le manifesté algunos aspectos de su personalidad que, a mi juicio, podían convertirse en obstáculos para vivir plena y felizmente su relación. Y cuando analizamos su Carta Anual, le dije que en el siguiente mes de junio -estábamos en enero- su matrimonio experimentaría una severa crisis.

Mi consultante mi miró y me hizo una pregunta:

- ¿Me divorciaré?

Y yo le di una respuesta:

- Eso, lo decidirás tú.

Cuento esta anécdota, porque a veces no tenemos claro los conceptos de determinismo y libre albedrío y algunas personas viven como si estuvieran encadenadas al destino.

Una parte de nuestra existencia está predeterminada,en función de lo que necesitamos experimentar para evolucionar, Ese determinismo, hace que vivamos determinadas circunstancias, que nos crucemos con determinadas personas, que experimentemos tales vivencias, etc. El determinismo, podríamos decir que establece una especie de contexto o marco para nuestra vida. Y el libre albedrío comienza cuando reaccionamos ante lo que está predeterminado. El cómo reaccionamos ante nuestras circunstancias, es el amplio campo de libertad de que disponemos.Siempre gozamos de la libertad de elegir qué hacer con lo que nos ocurre.

En el caso de mi consultante, su Alma -muy sabiamente- determinó que viviera una crisis como estímulo para que se volviera consciente de algunos aspectos de su personalidad que necesitaba modificar. Afortunadamente, creyó en mi diagnóstico astrológico y comenzó un proceso de terapia que le permitió realizar algunas modificaciones importantes. El resultado fue que cuando llegó junio, también llegó la crisis. Pero gracias a las decisiones que él había tomado, en vez de ser una crisis de separación, fue una maravillosa crisis de curación. Su relación matrimonial emergió de ella fortalecida y renovada.

Las cadenas del destino, solo existen en nuestra mente. En realidad, son una amorosa invitación a que nos hagamos cargo de nosotros mismos. Y el gran aporte que hace la Astrología, es informarnos sobre lo que viviremos y, sobre todo, para qué lo viviremos. Y eso, sin duda, amplía nuestra libertad.