Defensa de las víctimas califica como ridícula la versión de Diego sobre los crímenes
Gabriel Talavera y Mario A. Álvarez
EL NORTE
Monterrey, México (2 abril 2006).- Al comparecer ante un juez penal, Diego Santoy Riveroll cambió ayer la declaración que rindió ante el Ministerio Público y aseguró que en realidad no fue él sino su ex novia Érika Peña Coss y León quien asesinó a sus dos hermanitos el 2 de marzo.
Santoy aseguró ayer que Érika no soportaba a sus hermanos, y que por eso los mató, hoy hace un mes.
Agregó que después Érika le pidió que la matara, se deshiciera de la empleada doméstica y luego se arrojara de un puente.
Entrevistado mientras se realizaba la diligencia, el abogado de la familia Peña, Roberto Flores, calificó como mentirosa y ridícula la declaración.
"Fue una versión sumamente mentirosa en donde lo único que hizo este muchacho fue suplantar la persona de él el día de los hechos con la persona de Érika", dijo Flores.
"El muchacho tiene una declaración tan mentirosa, tan plagada de mentiras, tan ridícula, ésa es la verdad, es una declaración ridícula y mentirosa".
Santoy rindió ayer por la tarde su declaración luego de que el Juez Primero de lo Penal de Monterrey, Ángel Mario García, ordenó su aprehensión la noche del viernes por los delitos de homicidio calificado, tentantiva de homicidio, robo de vehículo y privación ilegal de la libertad.
Con un semblante relajado, la voz tranquila y firme, Santoy rechazó la confesión que dio ante el Ministerio Público el 7 de marzo, en donde aseguró que, encapuchado, asesinó a los niños y agredió a Érika, además de plagiar a la empleada doméstica.
Santoy declaró ayer que ese día fue a casa de Érika y que cuando estaban en la cocina llegó Érik, de 7 años, quien iba a la lavandería a cambiarse porque había realizado una necesidad fisiológica en la cama.
Molesta, agregó el presunto homicida, Érika tomó un cuchillo y le pidió que matara al menor.
"Me puso el cuchillo en la mano, se volteó con Érik y le dio un golpe en la cara con el puño cerrado. Volteó a verme y me dijo 'mátalo, mátalo por mí, si me quieres'", narró Santoy.
"Yo le regresé el cuchillo y me fui detrás del niño", agregó. "Me dijo, 'bueno, nomás agárralo'.
"Agarré una cinta amarilla, como de karate o de tae kwondo, lo sostuve con la cinta del cuello, estaba recostado en la cama que está en la lavandería. Luego Érika agarró el cuchillo y yo me quité mientras le sostenía la cabeza contra la cama...(Érika) lo apuñaló varias veces en el cuello y en la espalda".
Luego, dijo, subieron al cuarto de la madre de Érika, Tere Coss, en donde su ex novia tomó un cordón con el que asesinó a María Fernanda, de 3 años.
"(Érika) le dijo 'ven, bebé, ven', entró la niña al cuarto... y Érika le dijo a su hermana 'ven, te voy a enseñar un juego para que después lo juegues con Érik, vamos a jugar al 'perrito'.
"Le dijo a su hermanita 'ponte como perrito'. La niña se puso de rodillas con las manos en el piso y Érika le dice a la bebé 'aquí tengo la correa'. Se la pasó por la cabeza y se la puso en el cuello y empezó a estirarle con fuerza, se sentó encima de la niña y le siguió estirando mucho tiempo".
Alrededor de las 11:00 horas, explicó Santoy, su ex novia le dijo que ya casi terminaban.
"(Érika) tomó un martillo que estaba sobre un buró del cuarto de su mamá y dice 'seguimos tú y yo'".
Santoy dijo que ?a petición de ella? la golpeó y apuñaló, y que huyó con la empleada doméstica, a quien había atado y encerrado en un baño.
Al retirarse del Palacio de Justicia, un grupo de personas encaró a la abogada de Santoy, Raquenel Villanueva, llamándola "abogada de asesinos".