Se fundamenta en la Astrología Clásica, la cual se debe conocer bien, en la Tradición oral de la Kábala judía cristianizada y en la Psicología Cabalística, muy similar a la Psicosíntesis del Dr. Assagioli.
Es una herramienta de ayuda en el proceso de autoconocimiento y crecimiento personal.
Considera nuestro Sistema Solar como un gigantesco organismo vivo cuyo centro es el Sol, cuya esencia se manifiesta como Poder Amor y Luz. Un Macrocosmos, que por los principios de holonomía, se refleja en el microcosmos, en este caso el hombre.
En el momento ? hora, día, mes y año- y lugar ?latitud y longitud- en que nace una persona parte de sus cuerpos sutiles quedan impregnados, como si fuesen una placa fotográfica, por la energía manifestada en el instante de la primera inspiración de aire. Esta impregnación, junto con las tendencias hereditarias ?génetica- y la interacción con el medio socio-cultural configuran el temperamento y el carácter, los cuales pueden condicionar nuestro destino si no somos conscientes de algunos de sus componentes.
El sistema cabalístico parte de la interpretación y aplicación a todos los niveles de las cuatro letras hebreas que componen el nombre Jehová: YOD-HE-VAV-HE, también llamado en su conjunto Tetragrammaton. Este nombre simboliza un conjunto de fuerzas a través de las cuales se instituyó y se instituye todo lo creado.
· El YOD representa la semilla, la potencialidad que cada proyecto debe tener si pretende ser portador de algo. Es el padre, el germen, la simiente humana, el impulso fundador, la voluntad.
· El HE representa la tierra en la que el YOD ha de materializarse, es el periodo de formación interna, la gestación. Es la madre, el medio material en que la obra se instituye, la fecundidad.
· El VAV representa el hijo. El resultado de la acción del YOD sobre el HE: es el elemento activo y actuante, el que recoge la potencialidad del YOD y la convierte en actos. En la naturaleza representa la aparición, el brote de la planta que en el YOD sólo era una semilla.
· El segundo HE es el resultado de este ciclo de actividad, es el fruto que da el hijo, cuya actividad modifica las condiciones en que se encontraban las cosas en su estadio YOD. Este segundo HE se convierte automáticamente en el YOD de un nuevo ciclo de creaciones que se desarrolla a un nivel inferior. De la misma forma que el fruto lleva en sí las semillas de un nuevo árbol el segundo HE es portador del germen de nuevas realizaciones.
Cualquier ciclo de actividad objeto de estudio, cualquier empresa, esta sometida a la acción de estas cuatro fuerzas.
En la Astrología Cabalística los planetas y los aspectos que configuran entre sí se ubican en el Árbol de la Vida, lo cual nos permite conocer las tendencias de la personalidad a nivel mental, afectivo, volitivo y espiritual.
El Árbol de la Vida es un símbolo compuesto, legado por la tradición hebrea, con 3 columnas, 4 planos de manifestación, 10 Sefirots y 22 senderos que los unen entre sí. Representa los procesos que tienen lugar en cualquier acto creativo desde el plano de lo inmanifestado hasta la realidad tangible material.
Árbol de la vida
Estudiamos el Árbol de la vida, en relación con la biografía personal, para tomar consciencia de las tendencias espirituales, mentales, afectivas y volitivas, tanto negativas como positivas y así poder potenciar unas y tratar de metamorfosear las otras.
La meta es encontrarse a sí mismo, trascender el EGO para lo cual se necesita autoconocimiento.
El estudio del Arbol de la Vida nos ayuda a conocer cuales son nuestras compulsiones inconscientes más importantes de modo parecido a como lo hacen técnicas como el Eneagrama- con el cual lo combinamos- y nos da luz sobre cual ha de ser el camino a seguir para erradicar su influencia negativa.
Eneagrama
La ubicación de los planetas permite saber qué Centros están activos en cada persona concreta y cuales inactivos. La orientación de los senderos nos permite conocer los trabajos a realizar a nivel anímico-espiritual en el camino evolutivo.
Nuestro sistema de Astrología Cabalística contempla al ser humano dotado de libre albedrío. Entendemos que el Amor de Dios ha dado a cada persona una determinada ?constelación? de capacidades y condicionamientos que lo acompañan en su camino. De esta manera lo ha situado en tensiones y límites que tendrá que superar, para poder gozar de las oportunidades que brinda la vida.
Nuestra fe en el Amor de Dios nos lleva a conjugar el ?Hágase tu voluntad?, lo cual nos dota de esperanza en el futuro, el cual no nos preocupa en exceso, pues con nuestro trabajo personal y la ayuda divina ?Gracia- conseguiremos aquello que nos proponemos. Nuestro mejor conocimiento y evolución nos ayudaran, sin duda, a alcanzar nuestras metas.
Profesor Anauel
http://www.kabalistica.com