Diosa Sekhmet:
En el horóscopo egipcio,
la Diosa Sekhmet o Selket o también conocida como Sejmet, en el Antiguo Egipto, es la contraparte femenina del Dios Ptah. Sekhmet era la personificación del calor de los rayos del Sol, tenía la cabeza de una leona, y se puede considerar que tuviera la misma relación con Bast que Neftis con Isis.
Uno de sus nombres es Nesert, la llama, en el que personifica al elemento fuego.
Nacidos en Selkhet:
Los hijos de la Diosa Sekhmet, en el horóscopo egipcio, son íntimamente asociados con la agricultura, el negocio, las ventas, el trabajo y la paciencia.
También son relacionados con las estaciones de la siembra. Siempre van hacia delante con paso firme y lento pero muy seguro y perseverante.
Incansables de gran fortaleza física, poseen mucha energía vital.
Sekhmet simboliza la prosperidad a través del trabajo. Los hijos de Selket son metódicos, confiables, pacientes y se adhieren a la rutina.
Los hijos de Sekhmet (Selkhet) son obstinados y suelen tener fuertes prejuicios, aunque a veces sabe escuchar.
Bajo su apariencia algo modesta y pulcra los hijos de Sekhmet poseen una mentalidad resuelta y lógica.
Aunque son bastantes introvertidos, los hijos de Selket, la energía natural que poseen, los convierten en excelentes oradores, siendo elocuentes y persuasivos cuando la situación lo amerita.
En cuanto a las cosas mas intimas, es lento y necesita tiempo para revelar sus verdaderos sentimientos.
Los hijos del a Diosa Sekhmet son muy sacrificados y sufridos en el amor.
También son muy guerreros y tienen un carácter muy fuerte. No son gente de la mañana. Se mueven mucho mejor de noche.
Si se encuentra con un hijo de la Diosa Sekhmet, posiblemente nunca se decepcione, aunque quizá no nade en la riqueza, siempre éste le proveerá una vida cómoda y sin necesidades.
En el campo de la economía, estas personas son muy buena paga, por lo que no soportan deber a alguien: éste hará lo inimaginable por quedar bien. Suceda lo que suceda, es fuerte y luchador, por lo que ganara muchas batallas gracias a su esfuerzo y persistencia.
Poseen Inspiración, misticismo, sensitividad y emotividad, generosidad, compasión, imaginación.
Su planeta regente es Neptuno el cual le dota de gran bondad, espiritualidad, misticismo y sensibilidad. Es una persona suave, romántica, idealista y servicial. Sentirá compasión por las personas con carencia. Siempre estará dispuesto a sacrificarse por los suyos. Su realización en la vida apunta más al plano material que al espiritual. Posee una gran intuición. Le brindará apoyo moral y material a sus amistades y familiares. Sentirá emoción ante los animales, la naturaleza, el arte y la música. Actúa por inspiración y casi nunca ve la realidad en las demás personas por lo que sufre decepciones muy a menudo. Cuando se enamora está dispuesta a darlo todo, es capaz de cambiar toda su vida, trabajo, residencia, etc. Disfruta la vida cuando se enamora y es correspondido. Necesita que su compañero/a sea fuerte, dinámico y que le proteja resolviéndoselo todo. Hará todo lo que este a su alcance para mantener la felicidad.
Nació para servir, ayudar, colaborar, entender y curar. Una de sus misiones es enseñarles a otros a actuar de corazón y desinteresadamente. Sobresaldrá en las actividades de servicio, artísticas y humanitarias donde podrá desarrollar su sensibilidad y compasión. Para evolucionar, su espíritu necesita aprender a ser más realista, práctico y concreto. Evitar la postergación, la indolencia, la evasión, la timidez y el escapismo. Aprender a organizarse bien para evitar el caos. No asumir la posición de víctima, ni buscar la aprobación de los demás.
Se conoce como el signo del poeta y del místico. Tanto el poeta como el místico tratan con el mundo de la imaginación o del espíritu que se halla más allá del mundo material. Tiene una inclinación natural a hundirse en si mismo, hasta descender a las profundidades de la subconsciencia. Le atrae lo oculto, y se identifica con algo más allá del mundo cotidiano que vemos y conocemos con nuestros sentidos físicos.
El Hijo de Sekhmet es modesto, servicial y, sobre todo, sensible. Está abierto a toda clase de impresiones, lo cual puede dificultar su facultad de discriminación. De hecho, a menudo le cuesta tomar una decisión, indicando una tendencia a pensamientos vagos. De ahí el riesgo de buscar una escapatoria de la cruda realidad de este mundo mediante las drogas. Le conviene intentar ser más determinado, canalizando sus energías hacia objetivos concretos. No debe permitir que se vuelva dependiente de la buena voluntad de otros, sino que debe insistir en estar sobre sus propios pies. Su reto consiste en superar su miedo y volverse consciente de su enorme potencial creativo.
Gracias a su extraordinaria sensibilidad, es capaz de percibir el más mínimo cambio de humor en su entorno. A veces es difícil decir si es una bendición o una maldición, porque una perspicacidad tan desarrollada puede causar confusión interna. Actúa como una esponja absorbiendo todo sin discriminación, y luego se pregunta cuáles son sus propias emociones y opiniones. Por el lado positivo, puede destacar en las bellas artes, especialmente la pintura y la música, porque sabe expresar intuitivamente sus sentimientos delicados por medio del color, de la forma, del ritmo y del sonido, elevando su audiencia a los niveles más sublimes de la existencia. Puede llegar en este caso a convertirte en una persona con un mensaje espiritual o místico.
La simpatía, tolerancia y compasión que son cualidades invariablemente conectadas con Selkhet, le otorgan la capacidad de comprender y ayudar a su prójimo con máxima eficacia. Ningún otro signo posee la cualidad del auto sacrificio tan desarrollada como Selkhet, y su mayor fuerza es su capacidad de inspirar, apoyar, elevar y curar a otros.
Así son los hijos/hijas de la Diosa Sekhmet en el horóscopo egipcio.