ARCANOS MAYORES
XV EL DIABLO
El Diablo es el portador de miseria, desastre y muerte. Este naipe indica el
sufrimiento y la desolación humana. El Diablo personifica al individuo perverso
sin importarle su efecto sobre los demás.
Representa el instinto, el inconsciente de las fuerzas ocultas ligadas a la
animalidad del hombre y sus pasiones.
Derecha:
Es la personificación del ser maligno, aquel que es indiferente a todos y a
todo, representa así mismo a las personas dotadas de un fuerte magnetismo
personal, marcada tendencia al materialismo y que utilizan sus poderes de
subyugar a los demás, y de influir negativamente en sus opiniones, presagios de
fracasos, fatalidades, traumas y a veces incluso muestra un peligro inminente.
En otro sentido según el contexto en el que la carta surja, puede ser una
comunicación de un espíritu, una influencia astral y también magia negra.
Palabras claves: Poder de seducción, impulso ciego, tentación, obsesión.
Desviación sexual. Un estado mental confusional. Las pasiones carnales
descontroladas.
Invertida:
Puede indicar la advertencia de accidentes inmediatos, peligros tanto
físicos como psíquicos. Divorcio, separación, aislamiento, también superación de
miedos personales y de tabúes complejos muy íntimos.
Palabras claves: Carta dañina, fatalidad, mal uso de la fuerza.
Debilidad, ceguera, desorden. Efectos maléficos. La patética condición humana
que prefiere la ilusión a la verdad.
Interpretaciones:
En lo concreto: Traiciones inesperadas, sólo los instintos dominan el
alma. El egoísmo esta en su máxima expresión.
En trabajo: Cambios laborales, traiciones que posibilitan la perdida de
las condiciones antes logradas.
En dinero: Disminución de los ingresos, robos o pérdidas.
En amistad: Falsos amigos que nos traicionan.
En familia: Incomprensión grave, ambición desmedida.
En salud: Cuidar el hígado y el páncreas.
En amor: Etapa de crisis, sensación de decepción, miedo a lo desconocido.